Ir a la piscina y disfrutar con los amigos o en familia es un plan imprescindible en los meses de verano. Los niños se lo pasan fenomenal, y además de hacer ejercicio físico en el agua, se entretienen mucho jugando o ideando múltiples actividades acuáticas.
Hoy queremos proponeros 17 juegos de piscina muy populares entre los niños. Seguro que muchos ya los conocen, pero quizá otros os sirvan de inspiración para pasar un rato divertido.
Estos juegos están enfocados a niños mayores que saben nadar bien, y que tienen suficiente resistencia en el agua. Aún así, es imprescindible que siempre estén vigilados por un adulto y que se lleven a cabo en una zona de la piscina donde no molesten a otras personas y no haya riesgo de incidentes. En este sentido, quizá alguno de estos juegos que os proponemos no pueda realizarse si no es en una piscina privada.
Marco Polo
Es un clásico de todos los veranos y seguro que tus hijos lo conocen a la perfección. Pero por si nunca has escuchado eso de «Marco» – «Polo» – «Marco» – «Polo» (y así en bucle), te explicamos en qué consiste el juego.
Todos los participantes se situan dentro del agua y uno de ellos llevará los ojos vendados (o cerrados, pero sin trampas). Su misión será atrapar al resto de jugadores dejándose guiar por su oído. Para ello, deberá gritar: «Marco», y el resto de participantes responder: «Polo». De este modo, a través del sonido de sus voces y del chapoteo en el agua tendrá que saber en qué parte de las piscina se encuentran para así atraparles.
Atrapa la pelota
Este sencillo juego es perfecto para trabajar los reflejos, la resistencia y la velocidad en el agua, al tiempo que se estimula la vista y la coordinación óculo-manual de una forma muy divertida.
Todos los participantes deben situarse en el borde de la piscina y de espaldas al agua. Uno de ellos lanzará hacia atrás una pelota y al grito de «Ya» todos se darán la vuelta, la localizarán visualmente en el agua y se zambullirán en la piscina para atraparla.
Ganará el jugador que antes alcance la pelota, pero para hacerlo no podrá agarrar a ningún compañero, ni por supuesto hacerle una ahogadilla. En este juego prima la rapidez, tanto nadando como buceando.
Encuentra el aro en el fondo de la piscina
Un juego similar al anterior es este otro, que consiste en bucear para recuperar un aro o cualquier otro objeto que se hunda rápidamente. También se pueden arrojar al agua varios aros -en diferentes partes de la piscina- y jugar por equipos, de manera que gane el equipo que más aros consiga sumar.
Es recomendable que el objeto que se lance al agua tenga un color llamativo que destaque sobre el fondo de la piscina. Así mismo, los niños deberán llevar gafas de buceo para evitar irritaciones en los ojos, puesto que es imprescindible abrirlos bajo el agua para localizar el aro.
El túnel o el puente
¿Quién no ha jugado de niño al puente debajo del agua? La dinámica es bien sencilla: todos los niños se situarán en fila en una zona de la piscina donde hagan pie. Deben agarrarse por la cintura, a modo de trenecito, y abrir las piernas, simulando un túnel que será más o menos largo en función del número de jugadores.
El primer niño de la fila deberá pasar por debajo de las piernas de sus compañeros buceando. Al llegar al final se colocará el último y el que ha quedado primero hará lo mismo. Y así sucesivamente.
En el caso de que haya muchos jugadores, y a fin de evitar que el túnel sea demasiado largo y el buceo se complique, se pueden establecer dos equipos y hacer una carrera. Ganará el equipo cuyos jugadores completen antes el paso bajo el puente.
Concurso de saltos
Este es otro de los grandes juegos clásicos del verano, y que además incentiva la creatividad y el ingenio de los niños. Consiste en saltar al agua desde el bordillo imitando una postura (por ejemplo, sentados en una silla, durmiendo, bailando, en forma de bomba…), un animal o cualquier otra categoría que se decida.
Puesto que se trata de un concurso, los saltos deberán darse de uno en uno para que otro jugador los puntue.
Es importante lanzarse al agua cuando no haya gente nadando alrededor y hacerlo en una zona en la que los niños no hagan pie, a fin de evitar accidentes. Los saltos no deben conllevar giros, piruetas arriesgadas o cualquier otra modalidad que pueda acarrear riesgos.
Carreras de relevos o carreras
Las carreras de relevos son muy divertidas, y aunque en general los niños están acostumbrados a jugar en tierra, ¿por qué no hacer lo mismo en el agua? Es importante saber nadar bien, pues en este juego no solo prima la resistencia en el agua sino también la velocidad.
Se establecen dos equipos, y cuando se de la señal los dos primeros miembros de cada equipo deben salir nadando hacia el extremo opuesto de la piscina sujetando un aro, una pelota, un churro de espuma o cualquier otro accesorio que sirva de ‘testigo’. Cuando llegue al bordillo contrario lo tocará y regresará nadando a donde está su equipo, pasando el testigo al siguiente compañero. Y así sucesivamente.
Otra modalidad consiste en prescindir del testigo y hacer únicamente una carrera nadando en el estilo que se decida, buceando o combinando ambas formas.
La rana debajo del agua…
Este juego tan divertido y creativo está especialmente indicado para aquellos niños que todavía no saben nadar con soltura, pues les ayuda a ir adquiriendo confianza con el entorno acuático, al tiempo que aumentan su capacidad pulmonar bajo el agua.
Se debe jugar en una zona de la piscina en donde los niños hagan pie (aunque tampoco se recomienda que sea muy poco profunda, ya que hay que sumergirse), y utilizar gafas de buceo para que los ojos no se irriten.
El juego consiste en imitar bajo el agua cualquier comportamiento que se os ocurra y se acuerde previamente. Por ejemplo: «estaba la rana debajo del agua… cepillándose los dientes», «estaba la rana debajo del agua… sentada como los indios», «estaba la rana debajo del agua… montando a caballo»…
Cuando se diga la frase, todos los participantes deben sumergirse e imitar lo acordado. Otra modalidad más emocionante consiste en sumergirse bajo el agua y adivinar qué comportamiento está imitando el compañero que ‘la liga’.
Adivina qué canción canto
Y muy similar al anterior es este otro juego, en el que los niños deben sumergirse y adivinar qué canción está cantando otro compañero. La dificultad radica en que la canción debe ser tarareada bajo el agua, en donde el sonido se distorsiona y la capacidad auditiva se reduce.
El tiburón
‘El tiburón’ es el típico juego de pillar, donde la emoción y la descarga de adrenalina están aseguradas. El niño que haga el papel de tiburón colocará su mano sobre la cabeza simulando la aleta de este pez, que siempre debe estar visible sobre la superficie del agua mientras bucee. El juego consiste en atrapar al resto de participantes, que deberán nadar de un lado a otro para huir el animal.
Si quereis aportar más emoción al juego se puede emplear una colchoneta a modo de tabla de salvación, de manera que el jugador que esté sobre ella no pueda ser devorado por el tiburón. Pero la colchoneta solo admite a una persona, y el tiempo que puede estar sobre ella es limitado.
El balón prisionero
El balón priosionero es uno de los juegos clásicos de la infancia que admite múltiples modalidades. En esta que os proponemos, los niños deberán repartirse en dos equipos igualados, que se colocarán a cada lado de la piscina separados por una línea imaginaria.
Utilizando una pelota, un miembro de un equipo deberá ‘disparar’ y tratar de dar a otro jugador del equipo rival. Si le toca con la pelota sin que al otro le haya dado tiempo a atraparla con sus manos, se eliminará y pasará a formar parte del otro equipo. Gana el equipo que más miembros consiga reclutar.
Coreografías acuáticas
Hacer coreografías en el agua es un ejercicio muy divertido, que no solo pone a prueba el ingenio y la creatividad, sino el esfuerzo físico y la resistencia, pues bailar sobre o bajo el agua no es nada sencillo.
Al ritmo de la música, los niños inventarán coreografías en las que tengan que sacar del agua sus brazos o piernas, o bien sumergirse y bailar imitando a las deportistas de natación sincronizada. Si hay pocos jugadores se trabajará en equipo para preparar la coreografía entre todos, pero si hay varios participantes se pueden establecer dos equipos y hacer un concurso.
Otra modalidad similar podría ser el aquagym. En esta actividad, un niño debe salir fuera de la piscina y al ritmo de la música inventar pasos de baile que los otros niños deberán replicar dentro del agua. ¡Seguro que se ríen mucho tratando de seguir las indicaciones del ‘profesor’!
Deportes acuáticos
Son varios los deportes que pueden practicarse en el agua, pero hay tres que nunca fallan a la hora de pasar una divertida tarde de piscina: el voleibol, el baloncesto y el waterpolo.
Para jugar al voleibol necesitareis una red o una cuerda que divida la piscina en dos canchas. Esta debe estar colocada por encima de las cabezas de los jugadores, de manera que para que haya equidad los equipos deben contar con participantes de alturas similares.
Para el baloncesto y el waterpolo vais a necesitar porterías y canastas acuáticas que podeis adquirir en cualquier juguetería o a través de Internet.
Bestway 52190 – Canasta Hinchable Baloncesto Game Center Ø61 cm
Cisne 2013, S.L. Porteria Hinchable Waterpolo para Piscina o Playa con Pelota incluida. Tamaño 137x66cm, porteria para Piscina Waterpolo.
Carreras de colchonetas
«A bordo» de colchonetas o grandes flotadores, todos los participantes deberán hacer una divertida carrera recorriendo la piscina. El uso de hinchables no suele estar permitido en las piscinas públicas, por lo que este juego se recomienda exclusivamente en el caso de piscinas privadas.
Si la piscina no es muy grande o son muchos jugadores se pueden hacer equipos, y bien hacer carreras de relevos sobre la colchoneta, o bien utilizar una colchoneta para dos o tres niños, que sentados sobre ella a horcajadas deberán remar más rápido que sus adversarios para alcanzar el bordillo.
‘Plátano’
Algunos niños llaman a este juego ‘Plátano’, aunque puede tener diversos nombres. La dinámica es sencilla: todos los jugadores se situan fuera del agua de pie sobre el bordillo, salvo uno que estará dentro de la piscina y que será quien ‘la ligue’.
Este último debe proponer una categoría de palabras (por ejemplo, ‘frutas’, ‘animales’, ‘colores’, ‘países’…) y todos los demás tendrán que lanzarse al agua pronunciando una palabra que pertenezca a dicha categoría. Pero deben ser muy rápidos en pensar la palabra y zambullirse, pues el último en hacerlo será perseguido por el jugador que ‘la liga’.
Si consigue atraparle será este quien pase a ligarla, pero si por el contrario, consigue alcanzar el bordillo de la piscina sin ser atrapado, volverá a ligarla el mismo.
Fotos | iStock
En Bebés y Más | El ahogamiento es rápido y silencioso: el niño que se ahoga no parece que lo esté haciendo, El ahogamiento seco o ahogamiento secundario no existe: qué debemos vigilar, Los adolescentes son el segundo grupo de edad con mayor índice de ahogamientos: precauciones para un verano seguro