En
diálogo
con
el
equipo
de
la
Red
Panorama,
la
vecina
damnificada,
quien
se
llama
Sandra,
nos
comentó
acerca
del
hecho
que
vivió
esta
semana.
El
lunes
por
la
noche,
aproximadamente
a
las
00,
Sandra
y
su
hija
llegaron
a
la
terminal
de
ómnibus
de
la
ciudad
para
viajar
a
Buenos
Aires.
Su
coche
llegaba
en
media
hora
y,
como
estaba
lloviendo
y
muy
frío,
las
mujeres
quisieron
ingresar
al
establecimiento.
Al
querer
entrar,
se
encontraron
con
que
las
puertas
estaban
todas
cerradas.
Cerca
de
la
zona
del
bar,
pudieron
ver
a
una
persona,
que
se
encargaba
de
la
limpieza
del
lugar.
Según
lo
explicado
por
la
damnificada,
le
pidieron
poder
entrar
al
baño
y
tuvieron
como
respuesta
que
la
terminal
no
abre
de
noche,
que
nunca
lo
hizo.
Además
de
ello,
a
Sandra
le
explicaron
que
tienen
órdenes
de
los
superiores
de
no
dejar
la
terminal
abierta
ya
que
“entra
gente
a
dormir”.
La
damnificada
y
su
hija
pudieron
entrar
al
baño
y
volver
a
salir,
pero
no
dejó
de
sorprenderles
la
situación.
“No
me
pareció
algo
correcto”,
dijo.
No
es
el
único
establecimiento
que
cierra
sus
puertas
de
noche,
ya
que,
como
pudo
conocer
el
equipo
de
la
Red
Panorama,
algunas
estaciones
de
servicios
de
la
ciudad
han
decidido
dejar
de
trabajar
en
el
turno
noche.
Esta
medida
empezó
a
tomar
gran
fuerza
en
ciertos
sectores
laborales
donde
la
jornada
nocturna
es
difícil
de
llevar,
ya
sea
por
poca
actividad
o
por
hechos
de
inseguridad
hacia
los
empleados.