Tu Kinesiólogo en casa: el sistema óseo

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El kinesiólogo David Benítez (MP. 8227) entregó una nueva edición del “Tu kinesiólogo en casa” en los estudios de Radio Estación 102.5. En esta ocasión, profundizó sobre el sistema oseo. En estos días de humedad las enfermedades articulares se hacen sentir.

El sistema óseo de un adulto está formado por 206 huesos y se encarga fundamentalmente de proteger los órganos y dar movimiento al cuerpo juntamente con el sistema muscular. En este post nos centraremos a ver la composición de los huesos de nuestro cuerpo, sus funciones y veremos una posible clasificación.

Los huesos están formados por células que dan lugar al tejido óseo y por minerales. Podemos dividirlos en tres tipos de componentes:
• Sustancia osteoide: material orgánico que aún no ha mineralizado, cuyo principal componente es la proteína en forma de colágeno y otros elementos extracelulares.
• Minerales: el calcio y el fosfato se unen para formar una capa cristalizada -hidroxiapatita- sobre la sustancia osteoide. Este tejido ofrece mayor protección y sujeción a los huesos.
• Células: encontramos dos tipos de células con funciones antagónicas. De un lado, los osteoblastos, responsables de formar el hueso sintetizando la sustancia osteoide. Y, por otro lado, los osteoclastos, encargados de descomponer el tejido óseo mineralizado para reabsorber sus moléculas para que puedan ser reutilizadas.
Funciones del sistema óseo
Además de proteger a los órganos y dar movimiento al cuerpo, el sistema óseo realiza otras funciones como regular la concentración de calcio en la sangre o encargarse de la formación de glóbulos rojos de la sangre.
Tipos de huesos según su morfología
Podemos clasificar los huesos del cuerpo humano en largos, cortos, planos e irregulares según su morfología. La forma de cada hueso también ayuda a la hora de observarlos y analizarlos a través de una radiología simple.
• huesos largos: tienen una mayor longitud, como es el caso del fémur. En este sentido, se componen de la diáfisis (zona central con forma de tubo), dos epífisis (situadas en los extremos y cubiertas de un cartílago), la cavidad medular (dentro de la diáfisis y formada por médula ósea amarilla), el periostio (membrana fibrosa que cubre el hueso) y en endostio (membrana más delgada encargada de cubrir la cavidad medular).
• huesos cortos: tienen una extensión más corta y están cubiertos por cartílago auricular. Suelen unirse a otros para formar las articulaciones móviles. Son cortos la rótulo, el hueso nasal o el tarso.
• huesos planos: tienen una disposición ancha y plana para proteger a los órganos internos del cuerpo, como es el caso de los huesos del tórax o del cráneo.
• huesos irregulares: comprenden los que por su morfología no los podemos encajar en largos, cortos o planos. Por ejemplo, la mandíbula o las vértebras.

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David Benítez (MP. 8227) brinda servicio en los domicilios, para contactarse comunicarse al 3564-621009.