Python forma parte de los lenguajes de programación más populares y relevantes de la actualidad, de hecho, según algunas métricas es el número uno. Pero hoy es noticia no por su desarrollo, ni por las tecnologías que potencia, sino por una polémica respecto a la terminología que usa.
Por unos cuantos años los términos «Maestro» y «Esclavo» se han usado ampliamente en el mundo del software y la electrónica para referirse a un componente que domine a los demás y a otro que sea controlado por uno superior respectivamente. Pero mucha gente no se siente cómoda con esos términos porque pueden ser asociados con la esclavitud.
Es esto lo que motivó al desarrollador Victor Stinner, que trabaja para Red Hat, a lanzar una petición en el issue tracker de Python y eliminar la terminología del lenguaje de programación:
Por razones de diversidad, estaría bien tratar de evitar la terminología «maestro» y «esclavo» que puede ser asociada a la esclavitud.
Para ofrecer más contexto al problema, Stinner dejó varios enlaces a solicitudes similares en otras comunidades, como las de Redis, Drupal, Django y Apache. En 2014 Django cambió la termología por «primary/replica».
Otras comunidades como las de Django, Redis y Apache han discutido este mismo problema desde hace varios años
Aunque la discusión vio a algunos defender los términos porque describen de forma correcta las relaciones entre los componentes, al final se adoptaron los cambios sugeridos por Stinner. «Slaves» fue cambiado por «workers» o «helpers» (trabajadores o ayudantes), y «master process» fue cambiado por «parent process» (proceso madre).
Aunque no seas experto o programador, probablemente te llegaste a encontrar con los términos al cambiar un disco duro en los ordenadores de antaño con cables IDE. Ahí tenías que cambiar un jumper de unos conectores a otros para determinar que componente era el primario o maestro.
Son muchos los equipos electrónicos que usan o usaban la terminología, como cuentan en Motherboard, esta no es para nada una polémica nueva, por allá en 2003, hace 15 años, un empleado introdujo una queja por discriminación porque los términos maestro y esclavo aparecían en una videograbadora, y desde entonces el condado donde trabajaba exigió a todos los fabricantes de electrónicos con los que hacía negocios que retiraran esas palabras de sus productos.
Mientras algunos creen que se trata de una mera formalidad que no hace tiene ningún efecto real en la discriminación que vive la gente negra en países como Estados Unidos, otros parecen estar más que dispuestos a deshacerse de los términos y considerarlo una victoria.
Vía | Motherboard
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