Si
no
te
comprometes
al
100%
con
algo
y
diversificas
tu
estrategia,
siempre
tienes
la
oportunidad
de
que
una
de
las
ramas
del
negocio
sea
la
que
mejor
cala
en
el
mercado.
Esa
diversificación
es
clave
para
las
empresas,
con
las
tecnológicas
siendo
un
gran
ejemplo
de
esto,
pero
también
funciona
en
el
mundo
del
motor.
¿Cómo?
Pues
con
los
sistemas
de
propulsión.
Y
quien
lo
ha
entendido
a
la
perfección
es…
Toyota,
que
lleva
cinco
años
dominando
el
mercado.
Su
estrategia
ha
sido,
precisamente,
esa:
no
poner
todos
los
huevos
en
la
misma
cesta.
Velocidad
de
crucero.
El
pasado
30
de
enero,
y
como
leemos
en
Reuters,
Toyota
confirmó
que,
durante
2024,
vendieron
10,8
millones
de
vehículos.
Fue
la
confirmación
del
dominio
en
el
ranking
del
fabricante
de
automóviles
que
más
vende
a
nivel
mundial
durante
cinco
años
consecutivos.
Así,
el
grupo
lleva
dominando
el
mercado
desde
2020
(incluido),
cuando
consiguió
arrebatar
el
primer
puesto
a
una
Volkswagen
que
había
dominado
el
lustro
anterior.
Europa.
Si
ponemos
el
foco
en
nuestro
territorio,
la
compañía
vendió
1.217.132
vehículos
entre
Toyota
(la
inmensa
mayoría)
y
Lexus.
En
un
comunicado,
confirmaron
que
sus
ventas
aumentaron
en
un
4%
respecto
a
2023,
con
las
opciones
electrificadas
como
absolutas
protagonistas
con
902.922
unidades
vendidas.
Baches.
Volkswagen
se
quedó
en
algo
más
de
nueve
millones
de
unidades
vendidas,
pero
si
algo
comparten
las
dos
compañías
es
el
bache
en
ventas
que
han
experimentado.
Para
los
alemanes,
un
descenso
del
2,3%
mientras
buscan
reducir
gastos
y
afianzar
su
posición
en
China
(un
mercado
clave
para
ellos).
En
el
caso
de
Toyotal,
la
caída
fue
del
3,7%
respecto
al
año
anterior.
No
todos
los
mercados
se
comportaron
igual
y,
por
ejemplo,
en
Japón
el
desenceo
fue
considerable.
La
compañía
vio
una
caída
de
casi
el
20%
en
su
casa
debido
a
diferentes
causas.
Por
un
lado,
la
suspensión
parcial
de
la
producción
del
Prius,
un
icono
de
Toyota,
debido
a
desastres
naturales.
Por
otro,
polémicas
y
problemas
de
certificación
de
subsidiarias
como
Daihatsu.
Huevos
en
cestas
separadas.
Más
allá
de
esto,
que
Toyota
se
haya
consolidado
otra
vez
como
el
principal
fabricante
tiene
que
ver
con
su
estrategia.
Mientras
medio
mundo
se
obsesiona
con
el
coche
eléctrico,
hay
países
como
Japón
que
siguen
apostando
todo
por
el
híbrido.
Esto
ha
obligado
a
que
empresas
como
la
mencionada
Toyota,
pero
también
Honda,
Nissan
o
Mazda
se
muevan
con
pies
de
plomo
en
el
camino
a
la
electrificación
total.
Al
mismo
tiempo,
Toyota
tiene
varias
versiones
de
sus
coches,
por
lo
que
podemos
comprar
vehículos
exclusivamente
de
combustión,
pero
también
híbridos,
híbridos
enchufables
o
100%
eléctricos.
El
C-HR
2024
es
híbrido
o
enchufable,
pero
también
tenemos
modelos
diésel,
gasolina,
otros
que
permiten
elegir
entre
diésel
o
gasolina,
diésel
y
eléctrico,
100%
eléctricos
y
hasta
de
hidrógeno,
como
el
Mirai.
En
definitiva,
han
apostado
a
todo
y,
mientras
hay
algunas
estrategias
que
parece
que
no
funcionarán
a
futuro,
como
los
de
hidrógeno
debido
a
una
escasa
implantación
de
‘hidrogeneras’
y
polémicas
por
supuestas
promesas
incumplidas,
el
dar
todas
las
opciones
y
ofrecer
modelos
con
motorizaciones
eléctricas
o
de
combustión,
está
funcionando.
Reputación.
Por
otro
lado,
es
innegable
que
la
compañía
goza
de
una
reputación
privilegiada.
Si
excibimos
“marcas
de
coches
más
fiables”
en
un
buscador,
las
japonesas
están
en
los
primeros
puestos,
siendo
Toyota
y
Lexus
dos
de
los
nombres
destacados.
Esa
buena
publicidad
se
la
han
ganado
a
pulso
los
últimos
años
con
sus
coches,
lo
que
juega
a
su
favor
en
el
momento
en
el
que
alguien
tiene
que
decidirse
por
una
u
otra
marca.
China
es
un
hueso
duro.
Ahora
bien,
como
apunta
Reuters,
donde
los
japoneses
no
están
teniendo
un
dominio
tan
claro
es
en
un
mercado
que
se
está
consolidando
como
uno
de
los
principales:
China.
Mientras
en
Estados
Unidos
y
Europa
las
ventas
han
ido
viento
en
popa
por
la
apuesta
en
los
híbridos,
en
China
las
ventas
cayeron
un
6,9%.
La
competencia
en
China
es
feroz,
con
multitud
de
marcas
nacionales
que
están
buscando
expandirse
y
otras
como
las
europeas
que
buscan,
y
necesitan,
cuajar
en
ese
mercado.
Veremos
qué
ocurre
este
2025,
porque,
precisamente,
China
ahora
es
la
que
se
está
expandiendo
y
competidores
como
BYD
o
MG,
también
con
multitud
de
opciones
de
motorización
y
precios
agresivos,
no
lo
pondrán
nada
fácil.
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Toyota