¡Qué agradecido es el mundo tosta! Versátil, admite infinidad de combinaciones, rápido y sencillo. Suelo recurrir a él cuando tengo poquísimo tiempo para cocinar y no quiero renunciar a comer bien. Estas tostas de requesón con uvas asadas han sido mi más reciente incorporación y me tienen loca.
Podéis comprar los ingredientes para elaborarlas ex profeso, pero en mi caso la idea nació de la necesidad de dar salida a unos restos de uvas que se estaban poniendo feas en la nevera. Y como aquí no se tira nada y practicamos la cocina de aprovechamiento, pues fueron directas al horno con un poco de tomillo (que también pedía atención) y un chorrito de aceite.
Son ideales para el aperitivo, el almuerzo o la cena. Aunque también puede ser una buena receta para incorporar al menú de Año Nuevo y dar salida a las uvas que no caigan en Nochevieja. Quizás ahora suene lejano, pero tomad nota de todo porque, llegado el momento, os puede venir muy bien.
Lavamos las uvas y las colocamos en una fuente apta para el horno. Salpimentamos al gusto, rociamos con el aceite de oliva virgen extra y agregamos las hojas de las dos ramas de tomillo. Removemos bien e introducimos la fuente en el horno, precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, para asar las uvas 15 minutos.
Mientras tanto mezclamos el requesón (también puede ser ricotta, mascarpone o queso de untar) con la ralladura de medio limón. Salpimentamos generosamente, teniendo en cuenta que el requesón es bastante soso. Tostamos las rebanadas de pan de hogaza.
Cuando las uvas estén listas, retiramos la fuente del horno. Extendemos una capa de requesón sobre cada tosta y colocamos las uvas encima. Regamos con un hilo fino de miel, melaza o sirope de agave. Servimos inmediatamente.
Pyrex 4937622 Classic – Fuentes para Horno, 3.6l / 2.6l
Con qué acompañar la tosta de requesón con uvas asadas
Estas tostas de requesón con uvas asadas se pueden acoplar a cualquier mesa de picoteo, ya sea en el aperitivo del fin de semana o como parte de comida o cena informalo junto con otros platos en pequeño formato, como unas croquetas al gusto o unos blinis con aguacate, queso y huevas. La bebida para acompañar también admite muchas posibilidades, desde la infalible cerveza hasta un vermú, vino blanco, Jerez o un refresco. Al gusto.
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