En este año 2020, las videollamadas han sido una constante, pero también lo han sido los tutoriales con los que hemos enseñado, a distancia, cómo realizar cierta tarea informática, tanto a amigos o familiares como a compañeros de trabajo. Pese a ello, a día de hoy hay muchas personas que no encuentran una solución ideal para grabar su pantalla de forma sencilla.
En Genbeta ya hemos repasado cómo hacer grabaciones de pantalla en Windows 10 sin isntalar ningún programa, y en Applesfera cuenta cómo hacerlo en macOS. Sin embargo, Recordcast me parece la forma más sencilla de grabar sin utilizar nada más que el navegador.
Facilidades al rescate
Lo primero que hace RecordCast al tratar de comenzar a grabar es preguntarnos qué queremos grabar: si la pantalla junto a la webcam, si la pantalla sola o si solamente la webcam. Al elegir cualquiera de ellas, nos pedirá permisos.
Si como yo usas un Mac, la web nos recordará que solamente podemos grabar audio de la pestaña del navegador, y nos insta a usar Google Chrome en Windows si queremos grabar sonido del sistema. Sin embargo, el sonido del micrófono sí sonará en todo lo que hagamos.
Sin resgistrarnos, podremos grabar hasta 30 minutos. Por supuesto, podremos esconder la pestaña de grabación durante el proceso. En Mac, el sistema nos avisará de que la aplicación está viendo todo lo que ocurre en nuestra pantalla. En este sentido, desde la web de privacidad se nos dice que «los vídeos que creas son por defecto privados y accesibles solamente por ti».
Cuando acabamos de grabar, podemos bajar directamente el vídeo generado (en formato WebM) o editarlo para exportarlo en MP4, para lo cual necesitaremos Google Chrome. En WebM, el resultado es bueno en cuanto a resolución y bitrate, tomando toda la de la pantalla (en mi caso 2880 x 1800 píxeles).
