La llegada del reglamento LMDh al Campeonato del Mundo de Resistencia para competir contra los hiperdeportivos han provocado un aluvión de marcas deseando competir en las 24 Horas de Le Mans, pero ninguna era tan inesperada como esta. Isotta Fraschini quiere revivir para construir su propio hypercar y correr ya en 2023.
Por increíble que parezca, Isotta Fraschini, cuya producción de coches se detuvo en el lejano 1949, acaba de anunciar que tienen un proyecto para devolver a la vida la marca en su versión de fabricantes de coches. Y lo quieren hacer con un LMH que esté listo para correr ya en el WEC en 2023, y en el centenario de las 24 Horas de Le Mans.
Isotta Fraschini lleva 73 años sin producir coches de calle
Isotta Fraschini es un clásico entre los clásicos. A principios del pasado siglo fue la marca italiana por excelencia, acogiendo bajo su manto a pilotos como Alfieri Maserati o Enzo Ferrari que luego han dado lugar a marcas mucho más conocidas en la actualidad. Pero desde 1949 se ha dedicado a fabricar motores de barco. Hasta ahora.
Isotta Fraschini ha anunciado un proyecto para poner en pista un hypercar ya la próxima temporada en el WEC. Y, de hecho, han lanzado un render de lo que pretenden que sea su coche. Según sus planes, el próximo mes de febrero será presentada su versión real y quieren debutar en las 6 Horas de Spa, el 29 de abril.
La marca italiana asume que se perderá las dos primeras pruebas del WEC, en Sebring y Portimao, pero quiere estar en Spa para entrar en los ajustes del BoP de cara a las 24 Horas de Le Mans. Ahora falta por ver si la FIA y el ACO aceptarán la propuesta o la tumbarán, como hicieron con ByKolles, por no tener modelos comerciales.
El hypercar de Isotta Fraschini será producido por Michelotto, el histórico preparador italiano tradicionalmente ligado a Ferrari. Montarán un motor V6 a 90º de 3.0 litros junto a un sistema híbrido en el tren delantero que hará que el coche tenga tracción total. Se estima que rocen los 1.000 CV, con 700 en la parte de combustión y 270 en la eléctrica.
Isotta Fraschini además ha anunciado un chasis de fibra de carbono, suspensiones de doble horquilla con barras de torsión y frenos por cable con discos de carbono y pinzas de seis pistones. Los neumáticos delanteros serán más finos que los traseros. Todo para que Isotta Fraschini siga el camino de Glickenhaus como constructor privado del WEC.
Con la colaboración también del equipo Williams de Fórmula 1, en cuyo túnel del viento se va a probar el coche, veremos si Isotta Fraschini revive más de 70 años después por la puerta grande.
