Sabemos que los niños se contagian de Covid igual que los adultos, pero que la mayoría no presentan síntomas o tienen síntomas leves, pero también hay diferencia en relación a los adultos en lo que se refiere a los síntomas. En los menores se observan más afectaciones gastrointestinales.
Una investigación publicada en PLOS Medicine, realizada con pacientes pediátricos con coronavirus en cuatro hospitales de China, ha encontrado que los menores presentaban formas leves o moderadas de COVID-19, y si bien los síntomas iniciales más comunes fueron fiebre y tos, también presentaron más fiebre, vómitos y diarrea que los adultos.
Los investigadores recogieron y analizaron los datos clínicos de 34 pacientes de entre un mes y 12 años con COVID-19, entre el 27 de enero y 23 de febrero. Aunque es aún limitada en número, la investigación ofrece una nueva perspectiva sobre el diagnóstico temprano en niños.
Los pacientes presentaron formas leves (18%) o moderadas (82%) de COVID-19, y los síntomas iniciales más comunes fueron fiebre (76%) y tos (62%), que se recuperaron dentro de los tres o cuatro días posteriores al tratamiento. Los casos moderados fueron predominantes (96%) en 23 pacientes que no tenían más de 72 meses.
A diferencia de las observaciones en pacientes adultos, los casos pediátricos mostraron una mayor proporción de fiebre (76 por ciento frente al 44 por ciento en los adultos), vómitos (12%) y diarrea (12%) al ingreso. También se observó expectoración entre los síntomas del 21 por ciento de los pacientes.
Tos productiva, vómitos y diarrea
«Este es el primer dato que muestra claramente la alta incidencia de casos atípicos de COVID-19 en niños», declara en Healthline el Dr. Dimitar Marinov, profesor asistente en el departamento de higiene y epidemiología de la Universidad de Medicina de Varna, Bulgaria.
Señala además que la investigación demuestra una vez más la imprevisibilidad de la enfermedad.
«El síntoma más común sigue siendo la fiebre, como en los adultos, pero los incidentes de tos productiva, vómitos y diarrea son mucho más altos que en los adultos. La tos en los adultos es típicamente seca y rara vez hay vómitos».
Otros síntomas en niños
Las tomografías computarizadas (TC) de tórax revelaron sombras irregulares de alta densidad con un patrón de inicio tardío en lesiones de lóbulo pulmonar en 28 pacientes (82%).
Por el contrario, observaron que sólo el 3% de los pacientes pediátricos mostraron características llamadas opacidades de vidrio esmerilado, opacidades opacas que no oscurecen las estructuras bronquiales subyacentes o los vasos pulmonares, que generalmente se observan en adultos con COVID-19.
Las presentaciones clínicas no fueron tan graves como los signos observados en las imágenes de TC, y la recuperación de las lesiones en los lobulillos fue inferior a la de los síntomas principales. Según los autores, los hallazgos ofrecen información valiosa sobre el diagnóstico precoz y el control epidémico de COVID-19 en niños.
En cuanto a la duración de la enfermedad, también parece ser más corta en niños que en adultos. Todos los niños fueron dados de alta y la mediana de la estancia hospitalaria fue de 10 días.
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