Las intolerancias alimentarias, explica la licenciada en Ciencias Bioquímicas María Ines Lamberghini, son reacciones inmunológicas que se producen en el organismo cuando entra un cuerpo extraño, algo que el organismo no reconoce como saludable.
La profesional aclara que la alergia y la intolerancia son dos enfermedades que pueden confundirse. “La alergia es una reacción inmediata, también inmunológica, a un alérgeno, a algo que el organismo no lo reconoce como propio y reacciona inmediatamente. La intolerancia es un proceso largo, paulatino, que se va produciendo con los pasos de los años”, indica.
La doctora afirma que la intolerancia alimentaria se debe a un déficit enzimático. “Cada alimento tiene proteínas. El organismo tiene enzimas, que son sustancias químicas que se ocupan de romperlas para poder ser asimiladas como corresponde y ser utilizadas por el organismo como alimentos”, precisa.
Sin embargo, manifiesta Lamberghini, cuando hay un déficit enzimático esas proteínas “no se rompen” o “se rompen muy poco” y quedan como “cuerpos extraños o nocivos” para el organismo. “El tejido intestinal se empieza a modificar, se altera la permeabilidad, entonces empiezan a pasar estas moléculas grandes y llegan a la sangre. Y el organismo sale a defenderse y reacciona llevando esos complejos a cualquier lugar del cuerpo”, detalla.
Síntoma, diagnóstico y tratamiento
La sintomatología puede ser variada, según la doctora, y puede ir desde un dolor de cabeza o una reacción en la piel a una rinitis o distensión abdominal, por ejemplo.
La manera de saber si una persona es intolerante a algún alimento es haciéndose un análisis de sangre. “Enfrentamos la sangre del paciente a improntas que están distribuidas en vidrios, de proteínas purificadas de cada uno de los alimentos que valoramos”, expresa Lamberghini.
En este estudio, actualmente, se valoran 63 alimentos entre frutas, verduras, leches, carnes, harinas y otros.
La doctora agrega que esas reacciones se observan a través del microscopio: “Se ve, por ejemplo, que los glóbulos rojos se desordenan, los glóbulos blancos estallan, se rompen los citoplasmas, se producen reacciones en algunos alimentos muy fuertes, y otras más leves”.
El tratamiento tiene que ver con dejar de lado aquellos alimentos a los que la persona es intolerante. “Porque una intolerancia débil puede llevar a un síntoma muy importante que a lo mejor no se ve”, asegura la profesional.
Desde que se toma la muestra hasta que están listos los resultados suelen pasar 48 horas.
Consultas
Por consultas o solicitudes de turnos se puede llamar al Laboratorio Santa Inés al teléfono (03564) 423888 o dirigirse a Rivadavia 584.