No todo el mundo desea ser Steve Jobs en su empresa

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Últimamente Steve Jobs está en boca de todos, pero no por aparecer en diferentes charlas o congresos de liderazgo. La realidad sobre su personalidad o su valía profesional parece estar siendo desmontada por su entorno. Pero nos quedaremos sólo con el concepto: hombre de éxito. Gran magnate.

A lo largo de la historia, también en la empresarial, muchos actores secundarios han cedido la popularidad a otro que carecía de lo que ellos no tenían: carisma, dotes para vender, ambición sin límite. ¿Pero acaso es eso malo? ¿Es negativo no querer ser un Steve Jobs y sí anónimo de por vida?

A todos los trabajadores no les gusta salir en la foto

Confundir con tener visión de negocio con ser poco menos que un sabio es diferente. Una persona puede ser brillante, poseer conocimientos y no gustarle los focos ni ser el centro de atención. Le resulta más cómodo vivir en un segundo plano.

El problema siempre es el mismo, cuando otro se atribuye los méritos, ahí no hay anónimo que aguante en silencio y por lo visto es lo que está sucediendo con el protagonista del titular.

La alargada sombra del CEO estrella

Pasar desapercibido, el sueño de muchos trabajadores

Cuando comienzas a despuntar en la empresa, sea por el motivo que sea, suele ir acompañado de un ascenso, normalmente no de un incremento del sueldo que sea para echar cohetes, pero se da por sentado que mandar, que el poder nos resulta atractivo.

Por fortuna, a todo el mundo no le agrada ser el centro de atención y gusta de tener una vida. Esa moda de trabajar 24 horas sobre 24 horas en las altas esferas no le convence a todo el mundo. ¿De qué sirve?

Vivir en el trabajo o vivir tu vida

Fiestas, reuniones interminables, cenas, comidas y pasar demasiado tiempo con la gente del trabajo es algo que se trata de exportar como algo positivo, como sinónimo de unión, de mejorar el trabajo en equipo.

Pero al final se trata de algo más sencillo: que tu vida gire en torno a la empresa, que tus amigos sean tus compañeros y que el poco tiempo del que dispongas lo emplees en ver series de un tirón.

No todos los grandes genios se han nutrido del trabajo de quienes les rodean, ni todos han ocultado sus nombres, pero norma general, al ‘visionario’ al aspirante a gurú, le gusta rodearse de un equipo que le siga y esté dispuesto para él si chasquea los dedos.

Afortunadamente, no todos desean pasar a la historia y sí vivir su existencia sin perderse nada de lo que le rodea. El trabajo o la ambición mal entendida no seduce a todas las personas.

Imagen|Pixabay

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