El experto tributario, un profesional muy cotizado en las empresas hoy en día

0
334

El ámbito tributario está en constante cambio. Cada vez son más las empresas o las asesorías que buscan incorporar a sus equipos a los mejores profesionales en el área fiscal para que puedan aconsejar a sus clientes y tomar las mejores decisiones en función de sus intereses. Y muchas veces van incluso a la competencia a buscarlos.

En las asesorías más pequeñas el asesor fiscal se ocupa de presentar los impuestos y modelos a los que sus clientes están obligados, así como el seguimiento de los intereses de dichos clientes. En las más grandes sus exigencias son mayores. No se trata solo de presentar impuestos, sino de diseñar el mejor plan fiscal posible para sus clientes, estudiar las responsabilidades tributarias y asesorar para que puedan tomar la mejor decisión posible.

Autónomos en pie de guerra contra la Agencia Tributaria: las cartas amenazantes siembran el descontento en el colectivo

El asesor fiscal hoy en día es un experto en derecho o económicas, o ambos grados, y no es raro encontrar otra formación como algún master. Además cada vez se cotiza más el conocimiento de otros mercados, puesto que las empresas que operan en más de un país cada día son más. La tributación en varios países se puede convertir en un laberinto si no se tiene el asesoramiento adecuado.

Para las pymes y autónomos, el asesor fiscal es muchas veces como su confesor y más que elevados conocimientos se establece una relación de confianza que es un vínculo muy fuerte. Muchos no buscan el mínimo precio a pagar, sino alguien cercano al que contarle sus problemas y que pueda asesorarle para tomar las decisiones adecuadas.

Especialmente para las empresas más caóticas o los autónomos más anárquicos, el asesor fiscal se convierte en su alarma para que le faciliten la información a tiempo y no sufran alguna sanción por presentar impuestos o modelos fuera de plazo. No basta con entregarlo todo el último día y a última hora, sino que es necesario dar un margen para tramitar la información, analizarla y presentarla sin que existan inconsistencias fiscales.

Y si es alguien externo a nuestra empresa no podemos pensar que conoce nuestra organización como alguien de dentro. Por eso la confianza es básica en este sector y la razón que fideliza a muchos clientes en las pequeñas asesorías.