Si has comenzado el gimnasio o un deporte nuevo en septiembre y al día de hoy te sientes cada vez con menos deseos de entrenar, dejamos algunos trucos para no perder motivación y continuar esforzándote para lograr y ver resultados.
Si en septiembre tenías todo el entusiasmo y los deseos de esforzarte por tu salud, por tu cuerpo u otros objetivos pero ya en estas fechas no logras encontrar el motivo para continuar entrenando, estos consejos pueden ayudarte a revertir la situación y no abandonar tu actividad a sólo dos meses de haber comenzado:
Establece un objetivo claro
De seguro existió una razón por la cual decidiste comenzar el gimnasio, iniciar natación o practicar una actividad específica. Si no hubo un objetivo concreto es momento de establecerlo y de marcar así un camino hacia su logro.
El objetivo no debe ser a largo plazo, y si lo es, lo mejor es establecer metas que fraccionen el mismo y nos permitan sentirnos exitosos en menos tiempo. Por ejemplo, bajar tres kilos en dos meses cuando pretendemos a lo largo del año adelgazar 15 kilos o reducir un talle en tres meses si lo que buscamos es perder barriga.
Esto nos recordará cada día nuestro camino, nuestro objetivo y orientará nuestro entrenamiento hacia tal fin.
Diviértete
Es fundamental que aquello que escojas hacer, sea cual sea el objetivo, te resulte placentero, divertido y no que se traduzca en una sesión interminable en la cual no pensamos en otra cosa que en su fin.
Si no es una disciplina divertida o placentera, será momento de cambiarla y probaremos tantas veces como nos sea necesario hasta encontrar la actividad correcta que nos ayude a sentirnos mejor, nos divierta y no sea percibida como una obligación ni un sacrificio.
Ponte guapo y cómodo
Al gimnasio debemos acudir con ropa cómoda y adecuada a la actividad que realicemos, pero también es importante que nos veamos guapos ante el espejo de manera de motivarnos cada día antes de entrenar y de que ganemos autoconfianza en nosotros mismos.
Si nos sentimos a gusto con nosotros mismos nos esforzaremos más por cuidar nuestro cuerpo y mayores serán los motivos para continuar entrenando.
Busca compañía
Muchas veces hacer amigos en el gimnasio, salir a correr o caminar con nuestra pareja o bien, jugar al pádel con nuestros hermanos es una solución a nuestra falta de motivación.
La actividad física no sólo puede resultar más placentera sino también, nosotros nos comprometeremos más, ya que tendremos buena compañía y personas queridas que nos esperan previo a cada entreno.
Pon tu música preferida
La música es un gran aliado al momento de entrenar, ya sea para salir a correr como para levantar pesas en el gimnasio, sólo tenemos que escoger las canciones y melodías que más nos agraden.
Determinados podcasts pueden marcarnos el ritmo, otros motivarnos con su letra y melodía y otros, rememorarnos situaciones placenteras previas y así, ser de mucha ayuda al momento de buscar recursos para sumar deseos de entrenar y experimentar menos cansancio.
Establece una rutina
Si te encuentras desorganizado y sólo asistes a tu entrenamiento cuando logras tener un hueco en medio de tu rutina, de seguro acabarás abandonando.
El entrenamiento debe ser parte de tu rutina. Por ello, establecer un horario regular para salir a correr, ir al gimnasio o practicar tu deporte siempre es de ayuda para no bajar los brazos y continuar en actividad aun en esta época del año.
Registra tus logros
Llevar un diario de entrenamiento en el cual marques cada sesión cumplida así como también, registrar los avances: peso perdido, centímetros de cintura reducidos, porcentaje de grasa reducido o velocidad ganada puede ser de gran ayuda para no perder motivación.
Ver que nuestro esfuerzo da resultado es fundamental para no bajar los brazos cuando estamos flaqueando. Por ello, registrar los logros y avances semanalmente o mensualmente, puede ser de mucha ayuda.
Con estos consejos podrás conservar tus deseos de entrenar tan vivos como al inicio de este curso y tu cuerpo lo agradecerá todo el año.
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