Cocinar
pasta
puede
ser
una
de
las
tareas
más
frecuentes
y
sencillas
para
muchos
de
nosotros,
sin
embargo
todos
la
preparamos
de
manera
diferente.
Así,
mucha
gente
echa
agua
fría
a
la
pasta
después
de
cocerla
pero,
¿realmente
es
necesario?
Agua
fría
para
cortar
la
cocción
de
la
pasta
Si
al
terminar
de
cocinar
la
pasta
eres
de
los
que
vuelca
agua
fría
sobre
la
misma
para
posteriormente
combinarla
con
salsa,
carnes
o
vegetales
diversos
te
contamos
si
este
hábito
realmente
vale
la
pena.
Echar
agua
fría
a
la
pasta
post
cocción
permite
cortar
la
cocción
y
desechar
los
restos
de
almidón
de
la
misma,
facilitando
el
logro
de
una
pasta
que
no
se
pega,
que
queda
suelta
y
que
al
mismo
tiempo
puede
quedar
al
dente.
Sin
embargo,
si
buscamos
una
preparación
más
cremosa
o
si
la
cocción
no
ha
sido
suficiente,
echar
agua
fría
a
la
pasta
después
de
cocerla
puede
obstaculizar
el
logro
del
plato
final
que
deseamos.
Es
decir
que
si
lo
que
queremos
es
evitar
que
la
pasta
se
nos
pase
de
cocción,
que
quede
al
dente
o
utilizarla
para
una
ensalada
en
donde
la
misma
se
aprovecha
suelta
y
no
pegajosa,
lo
mejor
es
echar
agua
fría
post
cocción.
No
obstante,
este
hábito
puede
ser
favorable
o
no
dependiendo
del
resultado
que
busquemos
en
nuestro
plato
final,
aunque
sin
duda
no
es
necesario
en
absoluto.
Si
buscamos
una
pasta
más
aciante
y
no
tan
fácil
de
digerir,
lo
mejor
es
servirla
al
dente
y
con
una
menor
proporción
de
almidón,
y
por
lo
tanto
en
estos
casos
sería
necesario
echar
agua
fría
al
alimento
post
cocción.
Pero
la
realidad
es
que
los
nutrientes
no
se
modifican
considerablemente,
y
que
este
hábito
no
es
imprescindible,
aunque
si
útil
cuando
buscamos
detener
inmediatamente
el
proceso
de
cocción.
En
Vitónica
|
Este
es
el
truco
para
seguir
comiendo
arroz
blanco
o
pastas
sin
que
alteren
el
control
de
la
glucosa
en
tu
cuerpo
Imagen
|
Katerina
Holmes