Perder peso representa un gran desafío que podemos lograr de la mano de buenos hábitos de vida, pero aun más complejo es mantener el peso perdido. Por eso, dejamos las claves para no recuperar kilos tras el adelgazamiento.
Aunque en gran medida el mantenimiento del peso corporal una vez que hemos adelgazado depende de la estrategia usada para bajar de peso, los siguientes comportamientos pueden ayudarte a prevenir el efecto rebote y a sostener un nuevo y saludable peso en el tiempo:
Solicita la ayuda de un profesional de la nutrición
Tanto para perder peso como para mantenerlo, siempre es recomendable contar con la ayuda de un profesional de la nutrición que nos guíe, brinde consejos y contenga.
El proceso de adelgazamiento así como el mantenimiento posterior no es fácil ni corto, por eso, debemos contemplar «tropezones» y caídas que tendrán una mejor solución y serán más fáciles de no repetir si lo hacemos de la mano de un profesional de la nutrición colegiado.
Además, un nutricionista puede mantenernos motivados y comprometidos con el proceso de sostener nuestros hábitos saludables para evitar recuperar el peso perdido.
Nunca dejes de moverte y si puedes, incrementa tu actividad física
Para adelgazar el ejercicio físico es de gran importancia y más aun lo es después para mantener el peso perdido cuando poco a poco nos adentramos en una dieta de «mantenimiento» que incluye más calorías diarias.
El ejercicio o la actividad física habitual nos permitirá mantener un metabolismo activo, elevar el gasto de calorías para poder incluir en nuestra mesa algún «capricho» extra cuando nos apetezca y así, favorecerá el disfrute de un nuevo modo de vida que fácilmente podemos sostener en el tiempo sin volver al peso anterior, es decir, sin engordar.
Lleva registro de los alimentos y bebidas que consumes
La ciencia ha demostrado que quienes son conscientes de lo que comen y beben mantienen mejor su peso corporal en el tiempo.
Si bien realizar un registro o monitorizar nuestra dieta también ayuda a adelgazar, puede ser clave no perder de vista lo que comemos, las raciones y la calidad de los platos así como de las bebidas para no recuperar el peso perdido.
Para ello, podemos acudir a un diario de alimentos manual que podemos realizar en hoja y papel o en nuestro móvil, así como también podemos utilizar gadgets o aplicaciones que permiten el control de la dieta habitual.
Controla periódicamente tu peso corporal
Al igual que con la dieta, el control periódico del peso corporal puede ser de gran ayuda para no recuperar los kilos perdidos.
Además, nos permite detectar y revertir rápidamente pequeños aumentos de peso o prevenir la ganancia de kilos como concluyen los estudios al respecto.
Así, recomendamos subirnos a una báscula una vez por semana, considerando para ello similar cantidad de ropa y condiciones, es decir, hacerlo en el mismo momento del día, sin haber comido recientemente y con la vejiga vacía siempre que sea posible.
Continúa escogiendo alimentos de alta densidad nutritiva
Para mantener el peso en el tiempo resulta clave llevar una alimentación saludable según señalan las investigaciones, por ello, tal como lo hicimos para adelgazar, resulta importante escoger alimentos con alta densidad nutritiva en su mayoría.
El consumo de frutas y verduras, así como de agua en suficientes cantidades se ha vinculado al peso corporal estable debido en gran medida a su poder saciante así como a que ofrecen nutrientes que favorecen el adecuado funcionamiento del metabolismo.
Por todo esto, si bien cuando ya hemos bajado de peso podemos incluir eventualmente en nuestra dieta alimentos de inferior calidad y más calorías, lo recomendable es seguir escogiendo en el día a día preparaciones nutritivas, saciantes y en lo posible, elaboradas con nuestras propias manos, evitando siempre los ultraprocesados.
Evita el estrés y cuida tu salud emocional
Muchos de los cambios en nuestra conducta alimentaria así como en nuestro peso corporal pueden obedecer al estrés que experimentamos así como a inestabilidad emocional.
Por eso, para lograr mantener el peso perdido resulta clave controlar también el aspecto psicológico, intentando evitar altos niveles de estrés o emociones negativas que influyan la ingesta de alimentos.
Para eso, podemos acudir a un profesional de la psicología que nos ayude a prevenir y controlar la ansiedad, emociones y situaciones estresantes así como también que favorezca una relación sana entre mente y cuerpo.
Sobre todo resulta clave mantener una actitud positiva hacia nosotros mismos, vernos y sentirnos mejor con nuestro nuevo peso y cuerpo de manera que intentemos cuidarlo de la mano de buenos hábitos.
Estas son las claves para no recuperar el peso perdido sino más bien, lograr mantener lo logrado en el tiempo protegiendo la salud del organismo.
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