La emotiva imagen de dos gemelos abrazados y cogidos de la mano, tras encontrarse por primera vez dos semanas después de nacer

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La fuerza de los recién nacidos no deja de sorprendernos, no solo a los padres sino también a los médicos que se encuentran con casos como el Neve. Nació prematura, y sus esperanzas de vida eran nulas según los doctores, así que fue separada de su hermano mellizo Louie en el momento del parto.

Laura, su madre, tuvo que ser sometida a una cesárea de urgencia en la semana 30 de gestación en el Hospital de Mujeres de Liverpool (Reino Unido) al detectar dos semanas antes que uno de los bebés, en bolsas separadas, tenía afectando su flujo sanguíneo debido al deterioro de la placenta, por lo que no recibía suficientes nutrientes.

Pero todos se equivocaron, y sus orgullosos padres se encontraron con una preciosa escena de sus hijos que demuestran el amor innato que se sienten los hermanos gemelos. Laura Hough y Chris Carey al fin han podido compartir una foto de los dos hermanos mellizos finalmente abrazados y cogidos de la mano tras encontrarse por primera vez dos semanas después de nacer y que derriten cualquier corazón.

«Son increíbles. Son tan fuertes. No podría estar más orgullosa»

Son palabras de Laura Hough al hablar de sus hijos en BBC News, sobre todo teniendo en cuenta que en el momento del parto le advirtieron que su hija Neve, que nació prematura con un peso de 652 gramos, no podría sobrevivir.

Pero contra todo pronóstico, su mamá explica que no necesitó oxígeno para respirar, algo «increíble. Los médicos nunca habían visto que un bebé tan pequeño no necesitara ayuda». Fue su hermano Louie, que pesó 1,5 kg al nacer, quien tenía ambos pulmones colapsados, así que terminó recibiendo tratamiento para drenar sus pulmones.

Pero todo salió bien y el reencuentro fue «tan bonito, se abrazaban e incluso se cogían de la mano».

Una bebé prematura de 460 gramos de peso y solo un 10 por ciento de posibilidades de sobrevivir, ya está en casa con sus padres

Pero el camino hasta aquí no fue fácil para esta madre primeriza de 27 años que asegura que llegó al parto aterrorizada, ya que «me dijeron durante las últimas semanas de mi embarazo que podría no sobrevivir, pero estaba bien».

Los gemelos fueron tratados en unidades diferentes hasta que lograron mejorar y pudieron reunirse al fin. Por eso, Laura admite que «fue horrible cuando los separaron al nacer, pero lloré de alegría cuando volvieron a estar juntos».

«Se rodearon con las piernas y se abrazaron, incluso se cogieron de la mano en un momento dado. Fue precioso».

Por fin, a Louie y a Neve les han permitido estar juntos en la misma incubadora. Su madre ha señalado que los médicos esperan que sus hijos puedan volver a casa en mayo, algo que están deseando con todas sus fuerzas.

Vía | BBC News

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