No va a alcanzar este texto, pero haremos lo posible. El récord de partidos invictos que consiguió el domingo el River de Marcelo Gallardo no está aislado de lo que fue un ciclo repleto de hitos, de rachas históricas, de pagarés levantados. Acaso la mejor marca de partidos sin perder en ¡toda la vida! del club más grande del país sea una de las más llamativas, pero no es el único registro de estos increíbles cuatro años y pico que lleva MG al frente del primer equipo.
Mirá también: La mano del Muñeco
Mirá también: «Gallardo te cambia la mentalidad»
Por eso esto no es sólo una estadística, un número frío que apenas servirá de referencia. Es la implicancia de un entrenador y un grupo que siguen peleando todo lo que juegan con un nivel competitivo pocas veces (o nunca) visto. Si no, alcanza con ver todos los hitos que preceden al de los 32 juegos invictos (superándose a ¡sí mismo! cuando entre él y Ramón llegaron a 31 en 2014). A respirar hondo y a leer.
Mirá también: El Muñeco es de River, Monaco
Llegó a una final de un torneo internacional tras 11 años. Ganó un título internacional después de 17 años. Una Copa Libertadores luego de 19. Volvió a Japón. En este ciclo logró dejar a River como el club con más victorias en la historia de la CL superando a Peñarol. Le ganó por primera vez en la historia de River una final a Boca. Les ganó en duelos directos a todos los clubes grandes del país (a Boca tres veces, a Racing, Independiente y San Lorenzo, una vez). Ganó dos veces consecutivas el superclásico en la Bombonera después de 24 años. Salió campeón invicto en la Sudamericana 2014. Salió por primera vez en la historia del club bicampeón de un título Conmebol (Recopa 15 y 16).
Gallardo saludó a los hinchas en su día
Video: TNT Sports
Mirá también: La foto de Juanfer que impresiona a River
Fue el primer equipo del fútbol sudamericano que fue al mismo tiempo campeón vigente de todas las competencias (en 2015 lo era en la Sudamericana, Libertadores y Recopa). Levantó el pagaré de ganarle a Cruzeiro, la bestia negra histórica de River (y en la que fue acaso la mejor victoria del club de visitante en Brasil). Lo mismo con Racing en duelos mano a mano. Fue el primer equipo sudamericano en hacer ocho goles en un partido de playoff (8-0 a Wilstermann). Llegó a tres semifinales de Copa Libertadores en cuatro años (como Ramón entre el 96 y 99) y a dos de Copa Sudamericana. En 2017 quedó a un solo triunfo de igualar la marca histórica del club de victorias consecutivas jugando como visitante (fueron 10 entre Copa y campeonato, y en 1937-38 habían sido 11).
Mirá también: River será local un domingo tras siete meses
Ya superó largamente el récord de San Lorenzo de victorias consecutivas en un mismo torneo en la era del profesionalismo: suma 16 triunfos al hilo en la Copa Argentina entre las ediciones 2016, 2017 y 2018 y con una victoria en semis igualará la marca de Racing en el amateurismo (17 ganados al hilo entre 1915 y 1916), la más alta del fútbol argentino. Logró que su equipo obtuviera el récord histórico de imbatibilidad en la historia de River con Armani y su defensa, superando nada más y nada menos que el registro del gran Amadeo Carrizo.
Mirá también: River podría tener a sus hinchas en Santa Fe
Ganó 39 cruces directos (perdió ocho) entre copas nacionales e internacionales. Está a un título como entrenador de igualar las nueve estrellas de Ramón Díaz. Y en las ocho que ganó, no necesitó de los penales para pasar ninguna instancia. De los 220 partidos oficiales que dirigió ganó 114, empató 63 y apenas perdió 43. ¿Su deuda? Una liga local. No mucho más.
Mirá también: Pratto no descansa para volver a ser titular
Sí, Gallardo es una bestia. Y el numerito que hoy todo el mundo replica no es una casualidad sino la consecuencia de un animal competitivo inolvidable.
La sonrisa que trae calma en todo Núñez.