El 1 de enero de 2026 arranca la obligatoriedad de llevar la baliza V16 conectada en el coche. Pere Navarro, director general de Tráfico, ha arrojado algo de luz en torno a la decisión de la DGT sobre el dispositivo. Y es que hace unos días confirmaba que los agentes actuarán con flexibilidad durante los primeros meses, priorizando la información sobre la sanción. Las declaraciones llegan justo después de que la propia DGT haya reconocido fallos en la comunicación de esta medida.
La fecha no se mueve, pero las multas esperarán. Navarro reiteraba que la normativa entra en vigor según lo previsto, y que es algo que llevaba anunciado desde hace cinco años. Pero también matizó que los agentes «serán flexibles, durante un tiempo, informando» a los conductores antes de empezar a sancionar. El objetivo, según el director de la DGT, es «consolidar este sistema» sin generar un aluvión de multas desde el primer día.
Mea culpa desde Tráfico. Montserrat Estaca, jefa del Área de Telemática de la DGT, reconoció públicamente en declaraciones a 20Minutos que «no hemos hecho el trabajo bien» en cuanto a la difusión de la medida. Admitió que muchos ciudadanos desconocen la obligatoriedad de la baliza V16 conectada y que la comunicación ha sido insuficiente. Hasta ahora, la DGT solo ha informado a través de medios de comunicación, sin enviar comunicaciones directas a los conductores como sí hizo con el etiquetado medioambiental.
Por qué este cambio ahora. La sustitución de los triángulos por la baliza V16 busca evitar que los conductores tengan que bajarse del vehículo y caminar por la carretera para señalizar una avería. Navarro aporta datos: entre 20 y 25 personas mueren cada año atropelladas tras haber abandonado su coche, aunque reconoce que no todos los casos están directamente relacionados con la colocación de triángulos. El nuevo dispositivo se coloca en el techo del vehículo sin salir del habitáculo y emite una señal luminosa visible hasta un kilómetro.
No todas las balizas valen. Aquí está uno de los grandes problemas: muchos conductores compraron balizas V16 hace tiempo, pero no todas están homologadas. Solo son válidas las balizas V16 conectadas, aquellas que incorporan chip GPS y tarjeta SIM para conectarse a la plataforma DGT 3.0 y transmitir la posición del vehículo en tiempo real. La conectividad debe estar garantizada durante un mínimo de 12 años sin cuotas adicionales. Las balizas sin conexión, vendidas mayoritariamente antes de 2022, no cumplen la normativa.
Cómo saber si tu baliza es legítima. La clave está en el número de certificado. Antes de comprar, hay que verificar en la web de la DGT que el producto cuenta con homologación válida. El listado oficial incluye todos los dispositivos certificados por los laboratorios IDIADA o LCOE. Basta con introducir el número de certificado en el buscador para confirmar que la baliza cumple los requisitos técnicos. Sin este paso, es fácil caer en ofertas engañosas, especialmente en plataformas como AliExpress o Temu, donde podemos encontrar tanto productos homologados como otros que no lo están.
El precio no lo es todo. Aunque la OCU sitúa el precio habitual en torno a los 40-50 euros, existen ofertas puntuales que rebajan el coste hasta los 10 euros para nuevos usuarios en determinadas plataformas. Estaca defiende que el gasto es asumible, comentando que dividido entre 12 años de conectividad garantizada, “supone apenas tres o cuatro euros anuales”. Además, también destaca que si cambias de vehículo, “la baliza te la puedes llevar de un vehículo a otro como podías hacer con los triángulos”.
La baliza no lo resuelve todo. Navarro también advierte que “hay quien piensa que colocando la V16 ya se ha acabado todo. No. Esto es es simplemente para avisar que a un kilómetro y medio hay un vehículo parado en la carretera por una incidencia. No es para nada más. Sigues teniendo que llamar a tu compañía de seguros para que venga la grúa y retire el coche o arreglen el desperfecto. Una cosa no sustituye a la otra, no nos equivoquemos”
Sus limitaciones a plena luz del día. La propia DGT reconoce que la baliza funciona peor con luz natural. Estaca admitió que «cuando peor funcionan es con luz diurna», momento en que su visibilidad se reduce a unos 50 metros, la misma distancia que un triángulo tradicional. En condiciones adversas (niebla, lluvia, noche), la luz intermitente gana efectividad. La apuesta de Tráfico pasa por confiar también en la conectividad digital, permitiendo que otros conductores reciban el aviso a través de sus navegadores antes de llegar a la zona del incidente.
España, laboratorio mundial. El país será el primero del mundo en implantar de forma obligatoria un sistema de balizas conectadas. La Comisión Europea sigue de cerca la experiencia en España con vistas a que pueda haber cambios en el resto de países. Navarro presume del sistema como «un invento español» y pide paciencia para evaluar su eficacia real una vez entre en funcionamiento.
Qué vehículos están obligados. La norma afecta a turismos, autobuses, furgones, vehículos de transporte de mercancías y conjuntos no especiales matriculados en España. Quedan exentos motocicletas, vehículos especiales como maquinaria agrícola, bicicletas, patinetes y coches con matrícula extranjera, que podrán seguir usando triángulos.
Multa si no la tenemos. Aunque habrá flexibilidad inicial, tal y como afirmaba Navarro, la multa por no llevar la baliza será de 80 euros, la misma que actualmente se aplica por carecer de triángulos. Además, usar los triángulos también será sancionable a partir del 1 de enero, ya que Tráfico considera que suponen un riesgo de atropello. La DGT no ha confirmado cuánto durará exactamente el periodo de gracia antes de empezar a sancionar de forma sistemática. Tampoco sería recomendable tentar a la suerte.
Imagen de portada | DGT
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