«Lejos de casa»: crecer y conocerse en libertad

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Cumelén Sanz, como Florencia la joven en busca de respuestas

Cumelén Sanz, como Florencia la joven en busca de respuestas

La distancia y acercamiento de una madre y una hija que buscan su propia libertad es el eje sobre el que gira «Lejos de casa», nuevo filme de Laura Dariomerlo, que se estrena este jueves a las 22 y que a partir del viernes estará, gratis, en Cine.ar Play.

Con guion de Javier Martínez Foffani, la historia acompaña a Florencia, una estudiante de fotografía con problemas de adicciones a la cual su padre la envía a la casa de su madre, en un pequeño y coqueto paraje de la Costa Atlántica, en el cual comenzará tanto una búsqueda interior como el armado de una nueva relación con su madre.

«Lejos de casa», tercer largometraje de Dariomerlo, reúne en su elenco a Cumelén Sanz, Gabriel Gallicchio, Ana Celentano, Abel Ayala y Daniel Kuznieka.

«Lo pensamos como dos mujeres, libres, que van a tener un encuentro decisivo. Ambas fuertes, independientes, con un poderoso sentido de identidad. Dos mujeres que no se disculpan de ser quienes son. Con el gran, y explosivo detalle, de que son madre e hija, y se necesitan la una a la otra», comentó la realizadora a Télam.

Al llegar la estación de micros, Florencia se encuentra sola, sin que su madre la haya ido a buscar. Allí, conoce a Sebastián, el kiosquero que alquila una pieza en la casa de su madre.

«Pensamos en cómo una mujer libre puede ser madre, amorosa y consciente, y qué precios debe pagar por eso»

Laura Daríomerlo

Desde el primer momento se intuye que algo entre los dos va a pasar, pero comenzará a tensarse cuando el pasado de Florencia y la conflictiva relación con su madre comienzan a ser el foco de la película.

Télam: ¿Cómo pensaron ese descubrimiento de madre/hija?
Laura Dariomerlo: Pensamos en cómo una mujer libre puede ser madre, amorosa y consciente, y qué precios debe pagar por eso. Y a su vez, nos parecía interesante como la hija, que reclama, va entendiendo la necesidad de la madre y abrazándola como una mujer completa y no como una figura vacía de contenido, o sólo al servicio de su crianza.

La directora Laura Dariomerlo

La directora Laura Dariomerlo

T: ¿Como actúa en una persona esa contradicción entre ser libre y la responsabilidad de madre?
LD: Creo que esa pregunta no tiene una respuesta concreta. Pienso que los seres humanos se enfrentan a esa situación de manera diversa. Si creo que a las mujeres se nos vigila, se nos monitorea más en ese sentido. Y todo lo que hagamos está bajo escrutinio. Queríamos hablar de mujeres que re-pactan el vínculo. Que escapan a esa forma de control y se reconocen mutuamente.

T: Esa «libertad» que exige la madre, en el cine está más enfocado a personajes masculinos. ¿Lo pensaste?
LD: Si, claro. Por supuesto que lo pensé. En general son los varones los que pueden correrse de la presencia constante en la crianza y perseguir sus sueños o llamados vocacionales. Me gustaba la figura de una mujer así. Sobre todo una mujer que piensa que ejerce su libertad también para darle ese ejemplo a su hija.

T: La madre y el padre hacen lo que pueden para ayudarla y para que no consuma más drogas y alcohol. ¿Hasta qué punto crees que esto puede ser una ayuda o un impedimento a que ella elija lo que realmente quiere, más allá de los prejuicios (y perjuicios) que puede traer el consumo de determinadas substancias?
LD: Creo que los padres pueden acompañar y nutrir. Brindar espacios sin juicio, en el mejor de los casos. Pero Flor, la protagonista de la película, transita la búsqueda de su propia identidad, de su definición. Elaborando, tramitando (a veces obligada) y encontrando una fuerza propia, independiente, ya desligada de su lugar de hija. Y el consumo de substancias oficia de catalizador de la búsqueda. No sé si Flor dejará de consumir, ni juzgo su elección. Solo sé que, de hacerlo, lo hará sabiendo quién es y qué quiere.

T: ¿Cuánto creés que puede influir la relación con los padres en el futuro de una persona?
LD: La relación con los padres y el procesamiento de ese vínculo suele ser el escollo mayor o el viento de cola más favorable para alcanzar una vida completa. Sin embargo, creo que las personas más sensibles entienden que hay un momento en que la fuerza para convertirse en quienes somos existe dentro nuestro y podemos usarla. Podemos, en última instancia, alcanzar la expresión más pura de lo que somos encontrando nuestro propio poder.