A
todo
el
mundo
le
sobra
arroz
blanco
cocido
alguna
vez.
Diría
incluso
que
lo
raro
es
acertar
con
la
cantidad
que
se
prepara
cuando
lo
cueces
para
servir
de
guarnición.
Si
lo
has
refrigerado
rápidamente,
hay
que
darle
salida
antes
de
24
horas,
y
son
las
sobras
perfectas
para
hacer
un
plato
japonés
facilísimo
perfecto
para
apañar
la
cena
en
10
minutos.
Decimos
que
es
un
plato
desconocido
porque
jamás
lo
hemos
visto
en
ningún
restaurante
fuera
del
país
nipón,
ni
en
las
redes
sociales
no
japonesas
o
en
los
libros
de
cocina.
Porque
es
una
elaboración
típicamente
casera,
hogareña,
de
salir
del
paso,
de
esas
que
todo
los
japoneses
-o
su
mayoría-
conocen
porque
se
ha
hecho
así
en
sus
casas
toda
la
vida.
Se
llama
Medamayaki-don
y
no
es
más
que
arroz
con
huevo
frito
encima.
En
su
país
de
origen
lo
normal
es
preparar
el
arroz
a
propósito
para
esta
receta,
usando
un
cocedor
de
arroz
o
arrocera
eléctrica,
pero
las
sobras
que
tengas
de
arroz
cocido
son
perfectas,
recalentadas
a
tu
gusto
o
incluso
frías,
ahora
que
hace
calor.
Se
coloca
la
porción
de
arroz
en
un
cuenco,
se
hacen
huevos
fritos
-uno
o
dos-
y
se
ponen
encima,
normalmente
con
la
yema
casi
cruda
o
muy
melosa,
para
romperla
y
que
bañe
el
grano.
Se
puede
tomar
tal
cual
o
aderezar
con
salsa
de
soja
y/o
especias
japonesas,
y
las
versiones
más
elaboradas
añaden
también
ajo
frito,
repollo
o
col
blanca
en
juliana,
salchichas
a
la
plancha,
cebolleta
verde,
kétchup,
mayonesa…
Es
casi
un
arroz
a
la
cubana
en
versión
japonesa.
Lo
imprescindible
es
servirlo
en
un
cuenco,
de
ahí
su
nombre:
Medamayaki
(huevo
frito)
–don
(cuenco
de
arroz
丼).
Imagen
|
Wikimedia
Commons/Ocdp
En
DAP
|
Arroz
blanco
en
microondas
En
DAP
|
Arroz
blanco
en
olla
exprés









































