La NASA habla de la inminente vuelta a la Luna por parte del ser humano y anuncia planes para Marte y «la nueva ISS»

0
392

No hay fecha para pisar Marte, quizás ahí finalmente gane Elon Musk y su empeño, pero sí hay anuncios sobre volver a poner el pie en la Luna y comercializar la baja órbita a la Tierra en los planes de la NASA para los próximos seis años. Y no es de extrañar que la agencia espacial estadounidense quiera carraspear sobre todo esto porque carrera espacial está bastante animada en los últimos años.

En este tiempo hemos visto como la NASA y Rusia ya no tienen esa especie de duopolio en cuanto a misiones espaciales y que otras agencias, como la ESA o la JAXA, han ido aumentando presupuesto y alcance de sus misiones. Ahora la agencia estadounidense anuncia sus planes para los próximos años y deja muy claro que quieren que su país vuelva a ser líder en la exploración lunar, la transición a la nueva estación espacial de referencia y la ansiada meta de poner el pie en Marte.

La NASA quiere volver a ser la primera

Explica (y recuerda) la propia agencia que se trata de una comunicación en respuesta de lo que el presidente de los Estados Unidos firmó en diciembre de 2017 y que vimos en su momento: que la NASA volviese a llevar al ser humano a la Luna 45 años después de lograrlo por primera vez en la historia. Así, como decíamos en la introducción el informe de la National Space Exploration Campaign reúne planes acerca de las misiones en la órbita terrestre, la Luna y Marte, y la súper estrella en la agenda parece ser nuestra vecina.

Así, éstos son los cinco pilares de actuación de la NASA en los próximos años en lo referente a estos tres espacios:

  1. Comercializar las operaciones que se realizan en la órbita baja terrestre.
  2. Facilitar las misiones más allá del espacio cislunar (entre la Tierra y la Luna) y habilitar y controlar el soporte para las misiones en la superficie lunar.
  3. Promover los descubrimientos y la caracterización de los recursos lunares a través de una serie de misiones con robots.
  4. Volver a poner astronautas estadounidenses en la superficie lunar en orden de realizar una campaña de exploración.
  5. Demostrar las capacidades requeridas para misiones tripuladas a Marte y a otros destinos.

¿Por qué poner la Luna como parte fundamental y no otros destinos menos conocidos y más aspiracionales como Marte? En parte está la dificultad que aún implica pensar en misiones hacia el Planeta Rojo, pero sobre todo es conocer bien a un astro que se pisó durante 16 días y en seis sitios, y con ello saber más de nuestro propio planeta.

La superficie lunar, explican, será un lugar para preparar a los astronautas en las misiones a Marte, tanto a nivel de entrenamiento como en relación a las tecnologías de exploración. Habrá misiones robóticas a la Luna a partir de 2020, centradas en la exploración científica de los recursos de la Luna y para preparar su superficie para una presencia humana prolongada (esto nos suena).

El plan consta en poner astronautas orbitando la Luna en 2023 y que éstos pongan el pie en el árido satélite antes de que acabe la próxima década. Pero lo que llama la atención es que hablan de una «presencia permanente» en la Luna, aludiendo a la plataforma orbital Gateway, la que es conocida como la sustituta de la Estación Espacial Internacional (ISS).

Como ya vimos, la Gateway estaría compuesta por cuatro módulos principales (y otros añadidos): el módulo energético y/o propulsor (PPEE), el módulo de habitabilidad, el puerto logístico y la exclusa de acceso. La idea es que esta estación (más o menos del tamaño de un autobús) sea un punto de salida y retorno para las misiones a la superficie lunar, así como una estación para recargar combustible y contando con la nave Orion, que albergará al menos a cuatro astronautas durante veintiún días.

Seguir explorando mientras siga sonando la caja registradora

Lo que recalcan también es que la Gateway será una plataforma que combine la exploración científica con la explotación comercial de la Luna, explicando que en los planes de la NASA figura el trabajar con socios comerciales e internacionales para las misiones robóticas y para las estancias humanas en el satélite. Aunque la parte que espera más cambios en este sentido es el espacio orbital bajo alrededor de la Tierra.

El plan aquí es realizar una transición del modelo actual de actividades espaciales a uno en el que el gobierno estadounidense sea el cliente único para servicios comerciales, de modo que la agencia se independice al menos de parte de éstos. Algo que afecta a la ISS, la cual estará activa al menos hasta 2024 y cuyos planes de privatización ya vimos cuando se habló de que Trump «pretendía venderla».

¿Y qué pasa con Marte? Con el Planeta Rojo hemos tenido bastantes idas y venidas, con planes que hablaban del año 2033 y posteriormente con jarros de agua fría por presupuesto, y lo que dicen ahora es que en noviembre aterrice la misión InSight y que en 2020 salga para allá un nuevo rover.

El rover tendrá como misión continuar la búsqueda de posibles restos de vida así como comprobar si es posible producir combustible y otros recursos para la exploración y el asentamiento del ser humano. No hay fecha para la visita del ser humano, sólo una referencia a partir del 2030, pero sí habla de que este nuevo rover sería la misión precursora a que el ser humano ponga el pie allí (por parte de la NASA).

A dos años vista

Así, hablando de fechas está 2020 como año clave. Por una parte está el inicio de los descensos a la superficie lunar con rovers y misiones tripuladas, y por otro el lanzamiento de la nave con este nuevo rover para Marte.

En cuanto a la estación Gateway, se mantienen las fechas del lanzamiento de los primeros componentes, los cuales se iniciarán en 2022 desde Florida. Teniendo en cuenta que la Luna es «vieja conocida», los plazos parecen realistas siempre y cuando el presupuesto no les juegue una mala pasada.

Aunque eso sí, no están solos en cuanto a eso de visitar y explorar la Luna y Marte, y otras agencias espaciales también pretenden inspeccionar y pisar nuestro satélite vecino. Por no hablar de Marte, que como decíamos al principio figura en los planes de SpaceX, como nos recordaron hace poco al mostrarnos algo más del diseño del cohete que llevaría al ser humano hasta allí.