Ya
hemos
visto
que
la
juventud
china
no
es
ajena
a
la
generación
Z
global
y
quiere
imponer
cambios
en
las
dinámicas
tradicionales
del
país.
Como
sucede
con
jóvenes
de
otros
países,
están
viendo
que
pasan
años
de
universidad
para
acabar
en
trabajos
para
los
que
están
sobrecualificados.
Y,
hay
jóvenes
profesionales
del
país
asiático
que
buscan
alternativas
laborales
al
trabajo
de
oficina
y
de
horarios
fijos
en
grandes
empresas,
como
tareas
más
creativas
o,
simplemente,
opositar.
Pero,
además
de
todo
esto,
hay
una
tendencia
de
la
que
mucho
se
habla
en
las
redes
sociales
del
país:
la «gente
rata»,
jóvenes
que
están
desempleados
y
que,
para
rebelarse
contra
el
sistema,
han
decidido
dormir,
pasar
el
día
en
su
cuarto
o
en
casa,
echar
horas
mirando
su
móvil,
pedir
comida
a
domicilio
en
vez
de
cocinar…
Según
Fortune,
hay
expertos
que
afirman
que
se
trata
de
una «protesta
silenciosa»
contra
el
agotamiento
y
el
mercado
laboral
actual.
Ya
hemos
visto
estudios
globales
que
recuerdan
que
la
juventud «nini»
actual
no
está
desempleada
por
ser
perezosa,
sino
por
un
mercado
precario
que
no
les
da
motivaciones
para
permanecer
en
él.
No
lo
ocultan,
lo
comparten
en
redes
Además,
más
allá
de
llevarlo
oculto,
la
generación
Z
se
están
jactando
de
su
situación:
en
Weibo,
RedNote
y
Douyin
(la
versión
china
de
TikTok),
que
son
algunas
de
las
redes
sociales
más
usadas,
se
pueden
encontrar
vídeos
de
la
generación
más
joven
de
adultos
que
muestran
cómo
se
levantan
recién
despiertos
y
vuelven
a
la
cama.
Por
ejemplo,
una
joven
comparte
vídeos
de
su «baja
energía»
como
ella
denomina
a
su
estado
de
ánimo
y
se
ha
hecho
popular
así.
Destaca
cómo
se
despierta
a
mediodía,
cómo
pasa
horas
en
el
sofá
de
casa
mirando
su
móvil
y
cómo
vuelve
a
la
cama
cuando
anochece.
Por
su
parte,
en
un
video
viral,
una
bloguera
desempleada
de
27
años,
que
se
identifica
como
una «rata»,
comparte
su
rutina
diaria
que
conecta
con
muchos
seguidores.
Comienza
explicando
que
se
despierta
a
las
11
de
la
mañana,
pide
un
café
a
domicilio
y
pasa
horas
tomando
café
y
mirado
su
smartphone.
A
las
2
vuelve
a
dormir,
a
las
5
se
levanta
para
ir
al
baño
y
recoge
el
café
que
le
dejaron
en
la
puerta.
Luego
se
lo
toma
mirando
el
teléfono.
A
las
7
de
la
tarde
revisa
qué
cena
pedir
a
domicilio
y
a
las
9
se
lo
come.
Una
forma
de
rebelión
a
un
sistema
que
les
agota
Algunos
conocedores
de
la
cultura
de
China
afirman
esta
tendencia
refleja
un
pesimismo
generalizado
entre
la
juventud
del
país. «Los
jóvenes
ven
poca
esperanza
en
la
sociedad
y
los
gobiernos«,
explica
Li
Yuanhua,
un
experto
en
historia
y
ex
profesor
asociado
de
la
Universidad
Normal
Capital
de
Beijing,
a
la
edición
china
de
The
Epoch
Times.
«Expresan
su
desafío
al
sistema
a
través
de
este
tipo
de
renuncia
y
mantienen
un
estilo
de
vida
que
satisface
solo
sus
necesidades
diarias
básicas«,
afirma
Li
que
dice
que
detrás
de
esto
hay
un: «No
quiero
trabajar
duro,
porque
el
trabajo
duro
no
hará
la
diferencia».
La
juventud
ha
rechazado
abiertamente
la
exigente
cultura
laboral
de
largas
horas,
especialmente
el
estilo «996»,
es
decir,
trabajar
de
9
de
la
mañana
a
mañana
de
la
noche
y
hacerlo
6
días
a
la
semana,
algo
que,
como
recuerda
NTD,
prevalece
en
los
sectores
tecnológicos
y
digitales
del
país.
Muchas
personas,
sobre
todo
las
jóvenes,
han
optado
por
una
vida
más
simple.
Por
qué
se
denominan
ratas
Este
mismo
medios
explica
que
este
fenómeno
reciente
hace
eco
de
una
tendencia
que
se
volvió
viral
hace
cuatro
años,
cuando
muchos
jóvenes
en
China
rechazaron
lo
que
allí
llaman «carrera
de
ratas».
Como
explicaba
hace
unos
años
la
BBC,
en
China,
la
carrera
de
ratas
comienza
casi
en
el
momento
en
que
naces,
por
toda
la
competitividad
de
la
vida
y
la
sociedad
del
país:
desde
entrar
en
una
buena
escuela
hasta
conseguir
un
prestigioso
trabajo.
Hace
unos
años
que
la
gente
comenzó
a
hablar
abiertamente
de
que
quieren
liberarse
de
este
ciclo,
usando
esas
palabras,
carrera
de
ratas,
que
según
el
medio,
arrojan
luz
sobre
la
frustración
que
siente
la
generación
más
joven.
Imágenes
|
Captura
de
pantalla
de
una
usuaria
en
Douyin
y
Foto
de
Yiran
Ding
en
Unsplash,
recortada