Estados
Unidos
ha
dado
luz
verde
a
la
planta
de
energía
geotérmica
más
grande
del
mundo.
A
pleno
rendimiento,
contará
con
una
potencia
de
2
gigavatios,
capaz
de
abastecer
de
energía
a
2
millones
de
hogares
24
horas
al
día.
La
clave
está
en
su
tecnología.
El
proyecto
se
llama
Cape
Geothermal
Power
Project
y
terminará
de
construirse
en
2035
en
el
árido
y
montañoso
condado
de
Beaver,
en
Utah.
Su
principal
impulsor
es
la
empresa
de
ingeniería
Fervo
Energy.
Fervo
ha
desarrollado
un
sistema
que
produce
energía
geotérmica
inyectando
agua
en
formaciones
rocosas
subterráneas
calientes
y
extrayendo
después
el
vapor
de
esa
misma
agua,
en
vez
de
depender
de
aguas
subterráneas
que
ya
estén
naturalmente
calientes,
como
ocurre
en
los
sistemas
geotérmicos
tradicionales.
Inspirados
en
el
fracking,
los
Sistemas
Geotérmicos
Mejorados
(EGS)
de
Fervo
Energy
inyectan
agua
en
capas
subterráneas
de
roca
caliente,
creando
fracturas
que
permiten
la
circulación
del
líquido
y
la
generación
de
vapor.
El
vapor
extraído
se
utiliza
para
girar
unas
turbinas
que
generan
electricidad.
Una
veintena
de
pozos.
Cape
Geothermal
Power
cubrirá
una
superficie
de
255
hectáreas,
60
de
las
cuales
son
terrenos
públicos
arrendados
por
la
Oficina
de
Administración
de
Tierras
(BLM)
de
Estados
Unidos.
Es
la
mayor
subasta
de
arrendamientos
geotérmicos
en
más
de
15
años.
El
proyecto
desarrollará
alrededor
de
20
plataformas
para
perforar
y
completar
pozos
de
observación,
producción
e
inyección
en
la
que
será
la
planta
de
energía
geotérmica
más
grande
del
mundo.
La
energía
geotérmica
pisa
el
acelerador.
La
geotermia
es
una
fuente
constante
y
limpia
de
energía
que
está
prácticamente
sin
explotar,
en
comparación
con
otras
renovables
como
la
eólica
y
la
solar.
Este
proyecto
es
un
paso
firme
para
dejar
de
infrautilizar
el
calor
ilimitado
del
subsuelo,
que
tiene
el
potencial
de
acelerar
la
descarbonización
del
sector
eléctrico
y
los
objetivos
climáticos.
A
medida
que
la
energía
geotérmica
pisa
el
acelerador,
empresas
como
Google
invierten
en
ella
para
alimentar
sus
centros
de
datos
con
un
suministro
constante
y
fiable
de
energía
limpia.
Algo
en
lo
que
la
solar
y
la
eólica
no
podrán
competir
mientras
no
haya
suficientes
baterías.
Imagen
|
Fervo
Energy