Colonia Caroya. Unos 150 mil pesos fue el botín que se llevaron delincuentes que ingresaron al Centro de Jubilados y Pensionados de esta ciudad.
El misterioso hecho ocurrió el lunes a la noche o el martes a la madrugada, en la sede de la entidad, ubicada en Calle 42 al 4260 de Bº San Agustín.
La situación fue advertida el martes a primera hora, cuando llegó la secretaria y encontró algunas puertas internas abiertas, en especial la del sótano.
La primera imagen fue la caja fuerte destruida y el faltante del dinero, pero el resto del edificio estaba intacto.
Lo llamativo del caso es que los ladrones entraron por el patio sin forzar ninguna puerta.
Tenían una copia de una llave o alguien la dejó abierta.
Tampoco sonó la alarma, pese a que en el salón de fiestas, que obligadamente deben atravesar, está lleno de sensores. No necesitaron romper la central o algún cable; simplemente, la alarma no se activó con los movimientos de los intrusos.
Los delincuentes ingresaron con una amoladora y un prolongador porque sabían lo que tenían que hacer.
Encontraron la llave interna de la puerta del sótano y abajo actuaron todo el tiempo necesario para romper la caja fuerte donde guardan las cuotas societarias. En su interior había unos 150 mil pesos.
Como la Unidad Regional Departamental Colón no cuenta con un sistema para tomar huellas digitales, llamaron a Policía Científica de Córdoba para ver si en la amoladora que dejaron tirada al lado de la caja de seguridad hay alguna marca que identifique a los ladrones.
Después de tomar los billetes, salieron por el fondo y usaron una escalera para pasar al patio de una casa vecina y huir.
En la comisión del Centro de Jubilados están convencidos que hubo un “entregador” que facilitó el ingreso y los datos.
22-03-2019
