¿Porqué se está demoliendo un sector de la Escuela Proa?

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El Gobierno de la Provincia explicó las causas por las que se determinó la demolición de una parte de las losas en el edificio de la escuela Proa y cómo continuará la construcción del establecimiento escolar. El principal factor, indicaron, tiene que ver con una falencia técnica detectada a través de análisis químicos, que consiste en la utilización de un cemento de menor calidad al que demanda una obra de semejante dimensiones.

A través de un informe técnico, enviado desde la Secretaría de Obras Públicas de la provincia, quedó en evidencia cuál fue el error detectado y las áreas afectadas. «El objeto del presente informe, es plasmar la cronología de los hechos sucedidos en el proceso de hormigonado de las losas afectadas a la actual demolición. Estas losas pertenecen a los sectores de talleres, laboratorios, cocina y SUM», expresa en el inicio.

En septiembre pasado se llevó a cabo un análisis del hormigón utilizado para losas y vigas en la obra, el mismo había sido provisto por la empresa de Marcos Juárez El Hormigón S.A. La calidad demandada y señalada en el pliego de contratación era H-25 con el objetivo de contar con una estructura adecuada por la magnitud del edificio.

«Esta inspección se hizo presente en obra y constató que la fluidez medida con el cono de Abraham arrojó asentamientos adecuados al igual que los procedimientos de llenado de losas y vigas. Como lo solicita el Pliego de Especificaciones Técnicas Particulares, se tomaron los ensayos “probetas” cada 15m3», sostienen los técnicos.

Sin embargo, la Contratista Makiber S.A derivó las probetas al laboratorio de la UTN para comprobar los ensayos a la compresión. Se analizaron las probetas a los 29 días y estas arrojaron un resultado menor a 25 Mpa que es el solicitado (valor de resistencia característica del Hormigón H25, Unidad de Tensión en MegaPascales. Se denomina tensión de rotura a la máxima tensión que un material puede soportar bajo tensión antes de que su sección transversal se contraiga de manera significativa). Al tener probetas testigos, se volvió a realizar los ensayos a los 37 días y dieron como resultados valores menores a los indicados por lo que se avanzó con la investigación.

«En los ensayos mencionados se encontró que los valores de Tensión en algunos puntos llegaban a ser tan bajos que no alcanzaban ni siquiera la media de lo solicitado, arrojaban 12,1 MPa cuando debe ser de 25 MPa. Dando un número claramente inferior a lo que se preveía en calculo estructural, resulta un hormigón de una calidad seriamente menor a lo requerido», señalaron desde Obras Públicas.

Finalmente se agrega que «en virtud de ello y considerando que la Provincia no puede recibir una obra nueva con patologías y/o vicios estructurales es que, se tomó la decisión de indicar a la empresa Contratista – Makiber SA – la demolición de los sectores afectados». Debido a esta solicitud la firma solicitó al proveedor de cemento, El Hormigón, que responda ante lo ocurrido con las tareas demandadas.

La empresa marcosjuarense avanza con la demolición de las losas indicadas y por el método utilizado la tarea llevará al menos 15 días. Luego, evaluando el estado de la estructura, se continuará con la tarea de construcción.