Ahora
mismo,
hay
una
carrera
para
ver
quién
tiene
la
mejor
inteligencia
artificial.
Las
grandes
compañías
metidas
de
lleno
en
este
sector
como
Google,
OpenAI,
Meta
o
Microsoft
(entre
otras)
están
buscando
mejorar
y
crear
nuevos
modelos
cada
vez
más
sofisticados.
Eso
es
imposible
sin
contar
en
sus
filas
con
los
mejores
ingenieros,
pero
como
en
cada
carrera,
lo
que
importa
es
ir
siempre
a
la
cabeza.
Google
es
de
las
empresas
que
más
fuertemente
está
apostando
por
potenciar
Gemini.
Aquí,
como
hemos
dicho
antes,
la
clave
está
en
que
su
plantilla
de
ingenieros
sea
increíble
(y
que
trabajen
60
horas
semanales,
tal
y
como
pretende
el
fundador
de
Google),
pero
también
en
que
sea
mejor
que
los
de
la
competencia.
Incluso
si
eso
significa
estar
pagando
directamente
a
trabajadores
para
que
no
se
unan
a
estas
empresas «enemigas».
Una
no-competencia
que
es
muy
dañina
en
la
carrera
por
la
mejor
IA
Es
relativamente
común
encontrar
contratos
de
trabajo
con
cláusulas
de
no
competencia.
Estas
evitan
que
los
trabajadores
puedan
ir
a
la
competencia
durante
un
determinado
período
de
tiempo,
evitando
así
que
se
lleven
consigo
ciertas
ideas
o
formas
de
trabajar.
En
Estados
Unidos
estas
cláusulas
son
ilegales
en
muchos
estados
(como
en
California,
donde
tiene
sede
Google),
pero
no
en
Europa.
Precisamente
de
esto
último
se
vale
Google,
tal
y
como
explica
el
portal
Business
Insider.
La
sede
principal
de
Google
DeepMind,
que
es
el
eje
principal
de
la
inteligencia
artificial
de
la
compañía,
se
encuentra
en
Reino
Unido,
donde
sí
son
válidas
las
cláusulas
de
no
competencia.
En
base
a
esta
legalidad,
algunos
empleados
de
Google
estarían
atados
a
esta
cláusula
por
un
período
de
hasta
12
meses.
Esta
cláusula
tan ‘agresiva’
sacaría
de
la
ecuación
a
un
ingeniero
de
la
carrera
por
la
mejor
IA
durante
mucho
tiempo,
más
teniendo
en
cuenta
lo
rápido
que
avanza
todo
en
el
sector.
Lo
más
curioso
es
que,
según
el
citado
medio,
los
trabajadores
que
son
atados
por
las
cláusulas
de
no
competencia
tanto
tiempo
siguen
cobrando
de
DeepMind.
Dicho
de
otra
forma:
Google
sigue
pagándoles
directamente
para
que
no
trabajen
para
otras
compañías.
Esto
no
parece
ser
la
norma
general.
Las
cláusulas
de
no
competencia
que
hace
firmar
Google
no
son
todas
iguales.
Las
más
comunes
tienen
una
duración
de
seis
meses,
incluso
para
colaboradores
individuales.
Son
los
más
veteranos
y
experimentados
los
que
tienen
las
cláusulas
más
agresivas,
lo
que
demuestra
que
Google
va
con
todo
para
ganar
la
carrera.
Lo
lógico
aquí
es
pensar
que
cobrar
por
no
trabajar
es
un
chollo,
pero
puede
ser
terrible
de
cara
a
la
carrera
laboral
de
los
ingenieros
afectados
por
las
cláusulas.
Es
ahora
cuando
las
principales
compañías
están
apostando
fuerte
por
ampliar
su
plantilla
de
ingenieros
y
es
lógico
pensar
que
no
estarán
dispuestas
a
esperar
6
meses
o
un
año
para
contratar
a
alguien.
Sobre
esto
echaba
más
leña
al
fuego
el
vicepresidente
de
Microsoft
AI,
Nando
de
Freitas,
en
una
publicación
de
X.
Este,
que
fue
director
de
DeepMind,
asegura
que «cada
semana,
uno
de
vosotros
(por
los
ingenieros
de
Google)
se
dirige
a
mí
desesperado
para
preguntarme
cómo
escapar
de
vuestros
períodos
de
aviso
y
de
los
acuerdos
de
no
competencia».
Lo
que
está
claro
es
que
esta
es
una
prueba
más
de
que
Google
va
muy
en
serio
en
el
campo
de
la
inteligencia
artificial.
Ya
no
solo
invirtiendo
en
talento
e
infraestructura,
sino
también
en
evitar
fugas
de
ingenieros
rumbo
a
su
competencia
directa.
Imagen
|
Composición
con
imagen
de
Cess
Idul
y
Romain
Dancre
En
Xataka
Android
|
He
descubierto
cuál
es
el
puto
truco
para
que
no
aparezcan
las
respuestas
con
inteligencia
artificial
de
Google
en
su
buscador
En
Xataka
Android
|
Gemini
2.0
ya
es
una
realidad,
y
la
nueva
inteligencia
artificial
de
Google
puede
hacer
casi
cualquier
cosa








































