El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos correspondientes a la tasa de desempleo de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al primer trimestre de 2021. Está EPA vuelve a estar de nuevo marcada por los efectos de la pandemia y de los ERTE sobre el tejido laboral español.
De nuevo, y por cuarto trimestre consecutivo, la tasa de variación anual de ocupación vuelve a ser negativo, aunque mejora con respecto a los tres trimestres anteriores. En concreto, la tasa de variación anual de ocupación es del -2,41 por ciento, lo que supone una mejora de 71 centésimas con respecto al trimestre precedente.
La pandemia también ha tenido su impacto sobre las horas trabajadas desde el domicilio y la presencia de horarios atípicos. En 2021 se ha mantenido la práctica de anteriores ocasiones. En el primer trimestre de 2021 el 11,2 por ciento de los ocupados (2.146.100) trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días, mientras que el porcentaje de ocupados que trabajaron algún sábado en el último mes fue del 32,6 por ciento este trimestre, frente al 33,9 por ciento del anterior.
Los autónomos no han sido ajenos a las consecuencias de la crisis sanitaria. El número total de trabajadores por cuenta propia disminuyó en 12.300 personas en variación trimestral y en 29.900 trabajadores a lo largo del último año.
Por su parte, el número de asalariados bajó en 455.900 en el mismo periodo de tiempo. Todo ello sin contar a los trabajadores que se encuentran en ERTE, ya que la EPA les considera como trabajadores se clasifican como ocupados cuando existe una garantía de reincorporación al puesto de trabajo, una vez finalizado el periodo de suspensión, siguiendo las recomendaciones de la OIT y Eurostat.
