‘Los hermanos Sisters’: Jacques Audiard firma una violenta y nada complaciente quimera del oro

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En los albores del nuevo mundo, dos hermanos asesinos se embarcarán en una serie de desventuras mientras persiguen a un buscador de oro. Entre paradas, noches a la intemperie y traumas del pasado que no dejan dormir, los hermanos Sisters descubrirán que, tal vez, haya otro camino que no sea del del exceso, la muerte y las reacciones alérgicas.

Jacques Audiard y Thomas Bidegain adaptan la novela de Patrick DeWitt (editada hace dos años en España) en su cuarto trabajo consecutivo escribiendo a cuatro manos, y los resultados saltan a la vista. Casi como los mismos hermanos protagonistas, los franceses retuercen la historia logrando que el espectador nunca tenga claro por dónde irán los tiros. Literalmente hablando, además.

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Los hermanos Sisters

Charlie y Elie Sisters (extraordinarios Joaquin Phoenix y John C. Reilly, cada uno en lo suyo) son dos hermanos sin padre y con distintas aspiraciones vitales que trabajan al servicio del Comodoro (Rutger Hauer), por el que estos dos personajes diametralmente opuestos pero complementarios, recorren el Oeste pistola en mano para poner en práctica sus infalibles métodos de aniquilación. Su último encargo, encontrar a un químico que podría dar con una solución infalible para la búsqueda de oro, podría ser el último trabajo de sus vidas.

Escoltados en el reparto por otra gran interpretación del siempre infalible Jake Gyllenhaal, y secundados por el lado racional que aporta el personaje de Riz Ahmed, ‘Los hermanos Sisters’ (‘The Sisters Brothers’) se convierte en un western atípico y antipático. Una quimera del oro socarrona y grasienta que no duda en amputar, volatilizar y descomponer a todo el que se ponga por delante. Sean hombres, mujeres o caballos.

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Que Jacques Audiard no es un cineasta sencillo no lo vamos a descubrir ahora. El director de ‘Un profeta‘ sabe acentuar la incomodidad del espectador, y a pesar de que pueda parecer lo contrario, su western lleno de glamourosas estrellas de Hollywood de ayer y hoy, es una película 100% Audiard. «Nunca me había sentido especialmente atraído por el género. Me interesaba más la época en la que empezó a decaer, con títulos más o menos posmodernos, como ‘Pequeño Gran Hombre’ o ‘Missouri’, ambas de Arthur Penn.

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Cowboys ibéricos

Respaldada por el sello inconfundible de Annapurna Pictures y con parte de producción nacional (Apache Films, Atresmedia Cine y Movistar +), la película ha sido rodada en decorados naturales de Sierra de Urbasa, en Navarra o Aragón que aumentan el poderío visual de la película.

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Pero ‘Los hermanos Sisters’, por desgracia, también encuentra en su majestuosa imagen su talón de Aquiles. «Benoît Debie quería grabar en 35 mm», dice el director. «Es uno de los pocos cineastas de hoy en día que busca llenar de color una imagen, en lugar del dejarse dominar por el azul saturado que se ha convertido en el estándar con lo digital».

Debie, acostumbrado a directores y funciones mucho más experimentales que un western tradicional, convierte la película en algo mucho más extraño, oscilando entre lo ideal y el esperpento. Algo que, en realidad, no se aleja demasiado del tono de la película pero que choca por momentos. Que sea excelente no significa que tenga que ser del gusto de todo el mundo.

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Donde no cabe lugar a la duda es en su reparto. Los dos hermanos, Yin y Yang, antítesis necesarias que se complementan y suavizan el abandono que los marcó, son dos personajes que se preocupan el uno por el otro. Alexandre Desplat sabe dónde colocar los acentos en otra composición magistral del ganador de dos premios de la Academia.

Con el panorama de la cartelera tomado en exclusiva por Marvel y su ‘Vengadores: Endgame‘, ‘Los hermanos Sisters’ es un más que recomendable bocado polvoriento nada complaciente y con un extraordinario plano final que deja claro lo que hemos visto. La película gustará a los más puristas del género, pero también a espectadores inquietos y fans del director.