‘Bo Burnham: Inside’: el más perfecto, íntimo y rompedor show de humor que nadie ha hecho durante la pandemia lo tienes en Netflix

0
150

Ha tenido todo el tiempo del mundo. Y cuando alguien con un talento desmesurado se encierra con su ingenio durante poco menos que un apocalipsis que parecía eterno, lo normal es que esa combinación dé como resultado algo irrepetible. ‘Bo Burnham: Inside‘ es exactamente eso. Un cómico, artista, músico, lo que sea. En bruto. Sin filtro. El viaje cómico del año.

Curando al mundo con comedia

No es fácil, eh. Aunque estemos ante el mejor y más demoledor especial de humor que hayamos visto en mucho tiempo (¿desde el ‘100% Fresh de Adam Sandler‘?), resulta complicado analizar o reseñar algo tan privado y genial como el show de ¿humor? que durante más de un año ha preparado Burnham desde la soledad de su hogar confinado.

Los 11 mejores especiales de comedia stand-up para ver en Netflix y HBO durante la cuarentena por coronavirus

O sea, sí, por supuesto. Te obligo a que lo veas, es necesario, terapéutico. Pero quién soy yo para intentar meterme en el ejercicio de honestidad más bestial que he visto en una ¿ficción? desde la metabroma aquella de Joaquin Phoenix y Casey Affleck. ‘Bo Burnham: Inside’ es el reflejo de un año paranoide e inestable. Ríe y duele. Duele al reír. El artista (cómico se queda corto) trata de curar el mundo desde el humor reinventándose constantemente mientras se limita a sacar la miseria de su cabeza y trata de reubicar la línea que marca los límites del humor.

Para hacerlo, claro, debe disparar en todas direcciones, pero siempre con el cinturón de explosivos sobre el pecho. Él será siempre el primero de la lista de los objetivos, por eso se permite el lujo de presentarnos el Instagram de una mujer blanca, aleccionar sobre lo de opinar en redes o romper a llorar tras un año de minucioso trabajo encerrado entre cuatro paredes lleno de cacharros. La ruptura de la salud mental está muy presente en este especial inmaculado sobre un hombre que cumple los 30 años en la más absoluta soledad mientras el mundo se acaba.

Bo Inside

Bo Inside

Burnham da literalmente el do de pecho con un despliegue de registros cómicos y musicales que azotan y escuecen desde la perspectiva de un nuevo tipo de humor que no habíamos visto jamás: la comedia agorafóbica. A través de nuevas canciones (¡qué canciones!) y conceptos, Bo Burnham repasa un año jodido extraño en un original de Netflix escrito, filmado, interpretado y editado en confinamiento.

No sé hasta que punto es capaz de diferenciar persona y personaje, posiblemente nunca lo haga, porque esto es una declaración sincera a corazón abierto que remata cada lamento con una línea hilarante con la que forjar a fuego chistes tan increíbles que necesitas reposarlos para disfrutar de la grandeza de su genio. Un brutal ejercicio al alcance de muy pocos elegidos.

El hombre orquesta

Burnham, al que hemos visto recientemente interpretando uno de los papeles más cabrones del año en ‘Una joven prometedora‘, ya había demostrado una sensibilidad especial escribiendo y dirigiendo la laureada ‘Eighth Grade‘. Aquí vuelve a ejercer de hombre orquesta y no se deja nada en el tintero a la hora de repasar los horrores del mundo tecnológico que nos devora.

Inside Critica

Inside Critica

Algo tan sencillo como una videollamada con nuestra madre, una noche de sexting o un vídeo reaccionando a algo se convierten aquí en preciosas gemas humorísticas que convierten su especial de Netflix en una de las más impresionantes muestras de genio cómico que hayan visto estos ojos. Y el cabrón lo hace cantando canciones perfectas con una puesta en escena rompedora.

Cada fobia, cada ataque de pánico, se convierte en la mejor canción que has escuchado recientemente, y el nivel no baja en los casi 90 minutos que dura el show. Desde Inside, el tema inicial, hasta los últimos compases de Any Day Now, Burnham, el viaje de ida y vuelta es tal que casi parece un centrifugado. Ese viaje, siempre de la mano, terminará en un lugar donde hay sitio para la esperanza. Un sitio al que volver siempre. ¿Ves qué bien?