En la manga se le acerca Gago, también Guillermo, lo saludan todos a Frank Kudelka, los propios y los rivales. Enseguida sale al campo de juego del Kempes y de las tribunas recitan su apellido. Él levanta las manos y se vuelve a emocionar como en la conferencia del viernes. Porque este sábado fue su despedida como técnico de Talleres.
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«¡Hasta en los amistosos!»
Talleres 0 – Boca 1. Amistoso 2018. (Fuente: FOX Sports Premium)
El reconocimiento de los hinchas se entiende fácil, porque Kudelka es el artífice de la resurrección de la T. Agarró al equipo a fines del 2014, cuando estaba en el Federal A, y en tres años y medio lo dejó clasificado a la Copa Libertadores 2019, después de haberse animado a pelearle en algún momento la Superliga a Boca (hasta esa derrota sobre la hora en la Bombonera). “No me olvido de cómo estaba la cara de la gente cuando vine y hoy puedo decir que están felices”, dijo, sin dar precisiones sobre su próximo destino (¿Será Emelec de Ecuador?).
«Agradecimiento eterno, sólo eso, a un equipo y un club extraordinario. Y un cariño enorme con la gente. Fueron tres años y medios muy lindos y emocionantes, donde di lo mejor, y por eso me voy emocionado y feliz», dijo FDK.
Con el estadio casi repleto, el partido de anoche sirvió para la celebración xeneize, pero también para despedir a Frank, sin que importe demasiado el resultado. El grito “Kudelkaaa, Kudelkaaa…” se repitió al final del primer tiempo y de nuevo cuando terminó el partido. Hasta la vuelta.