Mora
la
Nueva,
un
tranquilo
municipio
de
apenas
3.000
habitantes
en
la
comarca
de
la
Ribera
del
Ebro
(Tarragona),
ha
saltado
al
primer
plano
del
desarrollo
tecnológico
europeo.
El
Gobierno
español,
en
coordinación
con
el
ejecutivo
catalán,
ha
propuesto
esta
localidad
como
sede
de
una
de
las
futuras
gigafactorías
de
IA
que
la
Unión
Europea
prevé
construir
dentro
de
su
plan
para
reforzar
la ‘soberanía
tecnológica’
del
continente,
haciendo
que
los
datos
y
capacidades
de
cómputo
estén
gestionados
desde
suelo
europeo,
algo
vital
en
un
contexto
geopolítico
cambiante
La
Comisión
Europea
decidirá
en
los
próximos
meses
qué
países
acogerán
estas
instalaciones.
Si
Mora
la
Nueva
es
elegida,
este
pequeño
pueblo
podría
adquirir
un
inesperado
protagonismo
en
el
futuro
digital
de
la
UE.
La
noticia
ha
causado
una
auténtica
conmoción
entre
los
vecinos:
«es
como
si
nos
hubiera
tocado
la
lotería»,
afirma
el
alcalde
Jesús
Álvarez,
quien
confesó
que
originalmente
habían
solicitado
únicamente
ser
equipados
con
un
centro
de
datos.
solicitar
el
CERTIFICADO
DIGITAL
de
PERSONA
FÍSICA
de
la
FNMT
¿Qué
es
una
gigafactoría
de
IA?
Las
gigafactorías
de
IA
son
infraestructuras
a
gran
escala
diseñadas
para
alojar
decenas
de
miles
de
chips
especializados
(alrededor
de
100.000
GPUs
de
última
generación),
capaces
de
entrenar
modelos
de
inteligencia
artificial
extremadamente
complejos.
Estas
instalaciones
ofrecerán
servicios
de
computación
a
empresas
y
administraciones
públicas
europeas,
y
serán
esenciales
para
desarrollar
soluciones
tecnológicas
seguras,
éticas
y ‘alineadas
con
los
valores
del
continente’.
Frente
a
la
supremacía
de
China
y
Estados
Unidos
en
el
campo
de
la
IA,
la
Comisión
Europea
lanzó
en
abril
el
programa
InvestAI,
dotado
con
200.000
millones
de
euros,
de
los
cuales
20.000
se
destinarán
directamente
a
estas
gigafactorías.
La
primera
selección
de
proyectos
se
conocerá
en
diciembre
de
2025
y
las
instalaciones
seleccionadas
deberán
estar
operativas
entre
2027
y
2028.
¿Por
qué
han
elegido
Mora
la
Nueva?
-
Terrenos
disponibles
en
el
polígono
industrial
El
Molló,
con
más
de
4
hectáreas
listas
para
comenzar
las
obras. -
Cercanía
al
Barcelona
Supercomputing
Center
(BSC),
uno
de
los
polos
europeos
más
importantes
en
supercomputación
e
IA. -
Acceso
a
fuentes
de
energía
renovable
(solar
y
eólica),
clave
para
abastecer
las
altas
demandas
de
una
gigafactoría. -
Disponibilidad
de
agua
del
río
Ebro,
esencial
para
la
refrigeración
de
los
sistemas
de
computación.
Además,
la
ubicación
se
beneficia
del
ecosistema
digital
catalán,
con
instituciones
cercanas
como
el
Centro
Nacional
de
Análisis
Genómica,
la
Barcelona
Cable
Landing
Station
y
varias
universidades.
Un
consorcio
público-privado
sin
precedentes
El
proyecto
español
está
liderado
por
Telefónica
y
cuenta
con
la
participación
de
grandes
empresas
como
ACS,
MasOrange,
Nvidia,
Submer,
Multiverse
Computing
y
la
Sociedad
Española
para
la
Transformación
Tecnológica
(SETT).
Se
prevé
una
inversión
que
oscila
entre
3.000
y
5.000
millones
de
euros,
con
un
35%
proveniente
de
fondos
públicos
y
el
resto
de
la
inversión
procedente
de
capital
privado.
Además,
se
están
negociando
los
términos
con
un
importante
inversor
internacional.
Impacto
socioeconómico
y
sostenibilidad
Según
las
primeras
estimaciones,
la
gigafactoría
generaría
unos
250
empleos
directos
y
hasta
2.500
indirectos.
Para
una
comarca
envejecida
y
con
futuro
incierto
tras
el
cierre
previsto
de
las
centrales
nucleares
de
Ascó
y
Vandellós,
este
proyecto
podría
ser
un
motor
clave
para
revitalizar
la
región.
Desde
el
gobierno
regional
se
ha
destacado
que
esta
sería
la
mayor
inversión
en
inteligencia
artificial
de
toda
España.
Aunque
el
entusiasmo
es
generalizado,
también
hay
retos
por
afrontar.
Uno
de
los
principales
será
la
huella
medioambiental
del
proyecto,
pues
las
gigafactorías
consumen
hasta
cinco
veces
más
energía
que
los
centros
de
datos
tradicionales.
Vía
|
La
Vanguardia
Imagen
|
Marcos
Merino
mediante
IA