Dura sólo 5 horas y nos descubrió a Paul Mescal antes de su nominación al Oscar: una íntima miniserie romántica que representa a la generación millennial

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Ahora mismo Paul Mescal es uno de los actores del momento. Su grandiosa interpretación en ‘Aftersun‘ lo corrobora, y la nominación al Oscar (que se sale de su tendencia y empieza a reconocer con él ese tipo de interpretaciones «para adentro» que suelen ser ignoradas) es un reconocimiento merecido. Y el futuro se muestra esperanzador, con el papel protagonista de ‘Gladiator 2‘.

La anormalidad en la normalidad

Todo un meteórico ascenso que empezó hace un par de años con otro curioso fenómeno. Una miniserie que adaptaba uno de los fenómenos literarios más intensos para la generación millenniall y que le sirvió de plataforma para descubrirse como revelación, al igual que para su co-protagonista Daisy Edgar-Jones (otra que puede tener un futuro prometedor). Se trata de ‘Normal People‘.

La adaptación de la novela de Sally Rooney se puede disfrutar en streaming a través de la plataforma de Lionsgate+, y es un interesante prefacio al talento tanto de Mescal como de Jones. Una exploración del romance y la madurez en un formato corto, con 12 episodios de media hora o menos que dan para un conjunto próximo a las 5 horas de duración.

Ambos interpretan a Marianne y Connelll, dos jóvenes irlandeses que se conocen desde el instituto, viviendo contextos sociales diferentes pero desarrollando una fuerte atracción entre ellos. La serie va siguiendo la evolución de su relación con el paso del tiempo, los cambios de contexto, de madurez emocional, la complicada situación de Irlanda durante el estallido de la crisis financiera de 2008 y las cicatrices afectivas que van arrastrando.

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La miniserie navega los vaivenes emocionales y también refleja cierta tendencia autodestructiva muy intensa que, por otro lado, rebaja a través de su contención y su pausado ritmo. Algo que sin duda juega en favor de crear una fabulosa intimidad entre los personajes, tan medida como sensible y delicada, y ambos actores exploran bien esos espacios para desarrollar todas las aristas de sus personajes.

También se vuelve en su contra, evitando pasarse en intensidad y creando cierta sensación en inerte justo cuando parece que va a pasar a otro nivel. Es el aspecto que la vuelve algo convencional dentro de la ficción romántica, aunque sigue teniendo una historia emocionante, desarrollada con paciencia y de forma orgánica. Un estupendo artefacto que se va a apreciar de manera interesante en el futuro cuando sus estrellas estén más establecidas.

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