El drama que se barruntaba en Ferrari tras el Gran Premio de Baréin se ha hecho realidad. Charles Leclerc tendrá que cumplir una penalización en parrilla ya en la segunda carrera de la temporada debido a que las baterías que se estropearon en Sakhir no son recuperables. Así lo ha informado Frédéric Vasseur, el jefe del equipo.
Leclerc cambió la batería de su Ferrari antes de la carrera de Baréin porque encontraron algún fallo estructural. Montó la segunda unidad que tenían disponible, pero también se averió durante la carrera, dejando al monegasco tirado. Ferrari trató de repararlas en Maranello, pero parece que no ha sido posible y habrá sanción.
Leclerc tendrá 10 puestos de sanción en Arabia Saudí
«Tendremos que asumir la penalización en Arabia Saudí», ha afirmado Vasseur acerca de la situación de las baterías de Leclerc. Por reglamento, cada piloto tan solo puede utilizar dos baterías en toda la temporada, y Ferrari ya las gastó en su coche ’16’ durante el primer Gran Premio del año. Dantesco.
«Hubo dos problemas, uno el domingo por la mañana cuando hicimos el encendido y otro en la carrera. Fue las dos veces la unidad electrónica de control, algo que nunca habíamos experimentado en el pasado. Por desgracia, sólo disponemos de una reserva de dos centralitas electrónicas de control para toda temporada», explica Vasseur.
Leclerc tendrá que cumplir con diez posiciones de penalización en la parrilla de Arabia Saudí, lo que supone un inicio de mundial nefasto para él. Al abandono de Baréin se va a sumar un resultado que todo apunta a que será bastante pobre en Jeddah, ya que saldrá en la zona de atrás de la parrilla.
Las aguas bajan muy turbias en Ferrari. Leclerc pidió reunirse directamente con John Elkann, el CEO de la compañía, después del fiasco en Baréin. Y las informaciones apuntan a que su hartazgo con el cavallino está desbordado. Su contrato concluye en 2024, pero ya se ha especulado con una intentona a la desesperada de Ferrari con Lewis Hamilton.
De momento, la semana entre Baréin y Arabia Saudí ha sido muy revuelta en Ferrari. David Sánchez, el ingeniero hispano-francés que llevaba una década siendo jefe de diseño de Ferrari, ha abandonado el equipo. Y los rumores apuntan a que podría no ser el último que lo haga en las próximas semanas.
Ferrari es un caos y Leclerc es víctima de él. En Arabia Saudí le tocará penalizar. Y habrá que estar atento a un posible efecto contagio en el coche de Carlos Sainz.
