No sé si alguna vez, habéis vivido o sufrido una obsesión deco. Yo muchas, (demasiadas veces) y la última ha sido con el armario aparador Stockholm 2017 de ratán y fresno.
Tan bonito y tan práctico a la vez. Un armario para guardar aquello que es mejor ocultar, o guardar a buen recaudo del polvo o de manos infantiles. Todo esto a la vez que ganas un bonito rincón decorativo en casa, porque la altura del mueble (1,22 metros) se presta a eso. A decorar el sobre del armario con un cuadro, unos libros, una lamparita, unas plantas… Eso y el ratán y la madera de la estructura es suficiente para crear magia.
Desde que salió el armario en la edición especial de marzo de 2017 se convirtió en una pieza de deseo.
Necesitaba eso sí, encontrarle un hueco y pensarlo bien -porque todo hay que decirlo-, barato no es. Ahí estaba yo con mi «run-run» que se agudizaba porque rápidamente todo el mundo en instagram empezó a lucir su precioso y práctico armario aparador Stockholm 2017 de ratán y fresno y para cuando me decido a comprarlo (a principios del verano pasado), ya estaba agotado. Pero agotado sin noticias. Por sin noticias en las tiendas me refiero a que no sabían nada, estaba agotado en tiendas y en principio no estaban previstas nuevas reposiciones. Me hablaron incluso, de una posible descatalogación del producto.
Lo más raro de todo era que aunque parecía imposible encontrar uno en toda la península, de hecho, había desaparecido del catálogo online, sí aparecía disponible en cambio en las Ilsas Baleares para los afortunados de allí.
Me planteaba entonces cómo en Ikea -todavía- no realizan envíos online. Cómo no es posible disponer de productos más allá de encontrarlos en tienda física en los tiempos «Amazon» que corren. Busqué entonces en Francia (me podía hacer un viaje hasta allí) y ocurría lo mismo que aquí, no aparecía ni en opciones disponibles. Sí había stock, en cambio, en los países nórdicos, pero si lo de Mallorca lo veía difícil irme a a Suecia para comprar un mueble de Ikea ni te cuento…
Pérdidas las esperanzas de encontrarlo o más bien, de hacerme con uno, llegó la nueva edición deDecorAcción y me hice con un armario antiguo de madera de similares medidas que, aunque no era mi Stockholm 2017, su precio era la mitad y tiene el encanto de ser una pieza recuperada.
Pero cuál es mi sorpresa al ver que la pasada semana volvía de nuevo, el deseado armario y su banco de ratán. Aparece disponible en todas las tiendas de la península como Novedad (y tanto) y para avivar, de nuevo mi obsesión. Mi armario antiguo y viejuno no está mal pero no es éste. Y ahí estoy, dándole vueltas y vueltas a si continuo con el antiguo, o me olvido del tema, o uso Wallapop para intentar (al menos no perder dinero) y sustituirlo y hacerme una composición tan bonita como algunas de estas.
Aquí sigo; dándole vueltas…
Más en Decoesfera |Matemáticas y decoración: el adorable aparador de Fibonacci