No hace falta tener un máster de cocina para hacer unos huevos duros cociéndolos en agua hirviendo, como se ha hecho toda la vida. Pero, aunque pueda parecer el colmo de la vagancia hacer los huevos duros en la freidora de aire, es bastante útil en diversas ocaciones.
Para empezar, con este electrodoméstico no tendremos que hervir agua previamente, con lo que ahorraremos unos minutos; pero, además, no usaremos fuegos ni ollas, lo que es bastante útil si nuestra cocina no es muy grande y estamos usando la placa para otras elaboraciones.
Respecto al resultado, hay quien dice que los huevos quedan con una textura gomosa, distinta a la que se obtiene hirviéndolos en agua. Yo, sinceramente, no lo he notado.
Sí veo otra pega, que debemos tener en cuenta, y es que, dado que los huevos no se mueven nada, la yema no queda nunca en el centro y, a veces, se sale incluso de la clara. Este es un inconveniente para algunas elaboraciones, pero si vas a desmenuzar los huevos para, por ejemplo, hacer una ensaladilla rusa, no vas a notarlo.
Podemos hacer en la freidora sin aceite tantos huevos como quepan en la cesta sin superponerse. Solo debemos introducirlos y cocinarlos a 170º C durante el mismo tiempo que los haríamos en agua: tres minutos para un huevo pasado por agua, en torno a cinco para un huevo mollet, y entre 8 y 11 para un huevo duro más o menos cuajado.
Tras cocinar los huevos, es importante pasarlos por agua fria para que no se sigan cocinando con el calor residual.
Con qué acompañar los huevos duros
Los huevos duros son un comodín básico en cocina, necesario para múltiples elaboraciones, desde los clásicos huevos rellenos pasando por el salmorejo cordobés o la ensalada murciana. También se pueden comer solos, acompañados de sal y pimienta: una de las tapas más clásicas de España, hoy en desuso.
En Directo al Paladar | Las seis mejores recetas para freidora de aire de Directo al Paladar: sin aceite, pero bien crujientes
En Directo al Paladar | Cómo hacer patatas fritas en freidora sin aceite: la receta para que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro
