Cómo conservar el caqui, kaki o persimón en casa para que aguante perfecto durante muchos días o semanas

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En plena temporada de caquis y persimones hay que recordar que esta fruta otoñal se irá despidiendo de nuestros mercados cuando acaben las navidades, ya avanzado el mes de enero. Hay que aprovechar ahora cuando está en su mejor momento para disfrutarlos en casa, conservándolos correctamente para que nos duren muchos días sin que se echen a perder.

Recordemos que caqui y kaki son términos que significan lo mismo, si bien kaki es el nombre registrado por la Denominación de Origen Protegida para diferenciar la fruta que se cultiva en la Ribera Alta de Valencia; concretamente, “Ribera del Xúquer” es el nombre con el que se identifican los kakis de la variedad local “Rojo Brillante”. La DOP también ha usado la marca Kaki  Persimon® en otras campañas promocionales.

A nivel de consumidor nos interesa saber que los mejores caquis y con origen nacional están amparados bajo el sello de calidad de la DOP, y que caqui, kaki o persimón, en este caso, se refieren a la misma variedad de frutos. El caqui clásico original asiático es distinto, un fruto muy astringente que solo se puede disfrutar cuando está muy maduro, con la pulpa tan blanda que casi para una compota dulce y gelatinosa.

Kaki1

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Cómo conservar el kaki persimón en casa

Los caquis de la variedad rojo brillante, el persimón con DOP, se distribuyen y comercializan listos para comer. Lo ideal es comprar los ejemplares que luzcan con un color naranja brillante y homogéneo, con una textura firme y algo dura al tacto, sin golpes ni grietas muy marcadas. Sin embargo, es habitual que estos frutos tengan algunas marcas que se producen por el propio roce de las ramas o durante su transporte y manipulación.

Estos frutos se pueden consumir directamente o se pueden conservar varios días, más de una semana incluso, a temperatura ambiente en casa, en un lugar fresco, seco y alejado de fuentes de calor y de la luz directa del sol. Aguantarán en mejor estado más tiempo si los mantenemos separados de frutas y verduras climatéricas como las manzanas o los plátanos. Revisa cada día que mantienen esa textura dura, porque, aunque pueden volverse un poco más tiernos, nunca se volverán completamente blandos e irán perdiendo calidad al mismo tiempo que firmeza.

Kaki2

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Si en tu zona hace calor o la cocina suele estar muy caliente o han pasado ya varios días desde que los compraste, puedes guardarlos en la nevera, en el cajón o espacio destinado a frutas y verduras, preferiblemente separado de vegetales climatéricos para que el etileno no afecte a su calidad, y en una zona que no sea muy fría. En la nevera, siempre que no acumulen humedad, pueden aguantar perfectamente durante muchos días más, incluso un par de semanas. Antes de comerlos, eso, sí, es recomendable dejarlos que se atemperen fuera del frigorífico.

Cómo conservar caquis clásicos

Los caquis llamados clásicos, tipo hachiya,  son muy astringentes y necesitan madurar después de la recolección antes de poder comerlos. En este caso podemos encontrarlos en el mercado también con textura firme o más blandos, listos o casi listos para comer. Es recomendable, sin embargo, adquirirlos cuando aún no están en su punto, porque se habrán conservado en mejores condiciones en el comercio; cuando maduran se vuelven más delicados.

Con estos caquis hay que tener paciencia, igual que sucede cuando compramos aguacates o plátanos verdes y necesitamos que maduren un poco más. Lo ideal es almacenarlos en la cocina o despensa a temperatura ambiente, en un lugar fresco pero no muy frío, más bien con una temperatura templada, sin fuentes directas de calor o luz solar. Si los colocamos con frutas climatéricas como manzanas madurarán más rápido.

Kakis Clasicos

Kakis Clasicos

Una vez maduros, blandos al tacto, podemos guardarlos en la nevera para que aguanten unos cuantos días más, pero teniendo en cuenta que seguirán madurando y se estropearán antes que los persimones. Aún así, un caqui extremadamente maduro y tierno sigue siendo comestible, aunque tendremos que comernos la pulpa con una cuchara. 

Tanto el kaki persimón como el caqui clásico se pueden congelar, pensando en usarlos para cocinar. En el primer caso, es preferible hacerlo lavado y troceado o cortado en rodajas o gajos pelado, en bolsas individuales de cierre hermético; así se pueden preparar, por ejemplo, batidos y smoothies. Los caquis clásicos congelan estupendamente cuando ya están muy maduros, sacando la pulpa gelatinosa para introducirla en bolsas de congelación o envases adecuados. Algunos ejemplares pueden tener huesos que hay que descartar.

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Otra opción con los caquis muy blandos es congelarlos lavados enteros, tal cual; para comerlos bastará con sacarlos unos minutos del congelador, cortar el extremo superior y comer la pulpa semicongelada con una cuchara; es un postre natural muy refrescante que nuestro yo del futuro en verano nos agradecerá.

Imágenes | Freepik/chandlervid85/BalashMirzabeyKaki Persimon DOP Ribera del Xúquer 

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