Xiaomi se está convirtiendo, paso a paso, en una de las mejores marcas a la hora de actualizar a la última versión de Android. De hecho, es de las pocas que ya ha publicado su hoja de ruta para actualizar a Android 10 Q, versión que se espera para finales de 2019 y principios de 2020. Además de actualizar a la versión del sistema operativo, Xiaomi suele actualizar la propia versión de su fork, MIUI.
Tanto es así, que incluso terminales antiguos y de gama baja de la firma, como el Xiaomi Redmi 4X, están actualizados de forma oficial a MIUI 10, la última versión disponibe de esta capa de personalización. Visto el buen número de actualizaciones con el que cuentan los terminales de Xiaomi, procede explicar cómo podemos actualizar por nuestra cuenta sus teléfonos, ya que encontramos varias alternativas a la hora de hacerlo.
Actualización vía OTA, la de toda la vida
Al igual que cualquier otro teléfono con Android, Xiaomi dispone de un sistema de actualización vía OTA (over the air), mediante el cual distribuyen las versiones globales que acaban llegando a todos los dispositivos compatibles. No obstante, la detección de la OTA no siempre es instantánea, por lo que forzar su búsqueda puede ser una buena alternativa si sabemos que hay una actualización disponible y aún no la hemos recibido. Para acceder a este menú, tan solo debemos seguir estos pasos.
- Abre los ajustes
- Vete a Información del teléfono
- Ahora, dirígete a actualización del sistema
- Dale al botón de comprobar actualizaciones
El botón de comprobar actualizaciones realizará una búsqueda manual de la OTA. En algunos casos, puede que detecte una actualización y empiece a instalarla en tu dispositivo. En caso de que no esté disponible para tu dispositivo, la actualización seguirá sin aparecer.
Descargando o seleccionando el último paquete de actualización disponible
En el caso de que el proceso vía OTA no funcione, seguimos teniendo dos opciones desde el mismo menú en el que nos encontramos. Pulsa en los tres puntos de la esquina superior izquierda, y accederás a dichas opciones. La primera es la de descargar el último paquete. Esta opción descargará el último paquete de actualización disponible para tu móvil. Si hay una actualización disponible, procederá a instalarse.
MIUI nos permite descargar el último paquete de actualizaciones desde el propio dispositivo, aunque si es el mismo que ya teníamos, se instalará de nuevo, a pesar de ser la misma versión
El segundo método pasa por descargar la ROM e instalarla nosotros mismos desde el teléfono, Para ello, debemos dirigirnos al foro oficial de MIUI, y buscar la ROM para nuestro terminal. Te recomendamos instalar siempre las versiones estables, ya que pronto cerrarán las versiones beta. Una vez hayamos descargado la ROM, se guardará en nuestra capeta de descargas. También podemos descargar la ROM desde el PC y pasarla al móvil mediante cable.
Una vez tengamos la ROM en la memoria interna del dispositivo, veremos la opción de seleccionar paquete de actualización en el mismo menú de antes. Tan solo debemos seleccionar la ROM que hemos descargado, y se empezará a instalar en nuestro dispositivo.
Actualizar con el ordenador
La última opción es la más limpia (y agresiva) para instalar una ROM desde cero en tu Xiaomi. Será necesario que descargues la ROM Fastboot y la guardes en algún lugar accesible de tu ordenador, así como que conectes tu Xiaomi al mismo en modo fastboot (botón volumen más volumen abajo). Una vez hecho esto, descarga e instala Mi Flash Tool, ya que es el programa que utilizaremos para actualizar el móvil.
La instalación vía MiFlash deja el teléfono como si lo hubiésemos sacado de la caja, así que es bueno tener precaución con los datos del teléfono
La interfaz del programa no puede ser más sencilla, y detectará de forma automática nuestro Xiaomi al conectarlo. No tenemos más que darle al botón browse, seleccionar la imagen que hemos descargado y empezar a flashear la ROM. Este proceso suele tardar un poco, y deja nuestro móvil con una ROM instalada de cero, por lo que es aconsejable hacer una copia de seguridad antes de realizar el proceso.
