Qué más puede decirse de un jugador como Facundo Campazzo. Sus 1,81m. parecen gigantes en un mundo en el que él demuestra ser más grande que todos. El base argentino logró un nuevo título en el Real Madrid, su séptimo desde que está en la Casa Blanca, con la Supercopa lograda este sábado contra Baskonia por 80-73.
El cordobés fue clave, esta vez entrando desde el banco. No sintió ni siquiera el desgaste de haber jugado un partido intenso el lunes por la noche contra Puerto Rico, viajar el martes por la tarde a España, y después de un entrenamiento, ponerse la camiseta para tener un buen partido en semifinales y brillar en la final. Terminó con 13 puntos (2-3 en dobles y 3-6 en triples, más dos rebotes y una asistencia, un robo y 9 puntos de valoración. Todo eso ocurrió después de un gran susto en la primera pelota que tocó cuando tras tirar un triple quedó enganchado con Diop y su tobillo izquierdo se dobló.
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Pero volvió más fuerte que nunca, fue vital con un triple en el cierre para escaparse en el resultado y logró su segunda Supercopa de España. Además tiene dos Euroligas, dos Ligas ACB y una Copa del Rey.
El otro argentino que debutó con el pie derecho en el Real Madrid fue Gabriel Deck. El santiagueño tuvo su estreno en este torneo y ya es campeón, fiel a su costumbre en Argentina. Tortu terminó con 2 puntos y una asistencia, pero fue vital en defensa en el mano a mano con Shengelia. Los otros argentos de la cancha, Luca Vildoza y Patricio Garino por el Baskonia, terminaron con 5 puntos cada uno y con un nuevo subcampeonato contra el Real Madrid como en la final de la liga pasada.
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El MVP fue Sergio Llull con 15 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias.
