En la asamblea por el Presupuesto Participativo 2019, que pasó a cuarto intermedio, el Intendente de Colonia Caroya, Gustavo Brandán, se refirió a la baja en la recaudación y en el aumento de los costos que complica la ejecución presupuestaria prevista en el año.
Detalló los fondos que todos los municipios dejaron de percibir (tasa municipal de energía, tasa de gas natural y fondo de la soja), se mostró preocupado por la inflación y la deuda de los contribuyentes, especialmente en las mejoras que debe pagar el frentista, como cordón cuneta, adoquinado y gas.
Por eso pidió a los presidentes de centros vecinales que sean voceros en los barrios para que la comunidad se adhiera al Plan de Regularización de Deuda por Presentación Espontánea, vigente hasta el 30 de septiembre.
«Las obras no se han parado, venimos bien», aseguró el Intendente, aunque también aseveró que el frentista termina pagando un 50 por ciento del costo real de la obra.
La Municipalidad está aplicando un estricto recorte de horas extras en los empleados municipales y hasta decidió, como un ejemplo del ajuste, no hacer la Fiesta de las Comidas Típicas.
