El testimonio de Rocío Carrasco ha dejado el Megxit, a Díaz Ayuso e incluso la traumática hoguera final de ‘La Isla de las Tentaciones’ en temas faltos de sustento. Esos problemas cabrían por la puerta pequeña de Imaginarium en comparación con la dura y desgarradora realidad por la que ha pasado Rociíto tras su tormentosa relación con Antonio David Flores: un calvario de episodios de violencia verbal, física y psicológica.
Rocío ha relatado en el episodio 1 (en realidad el segundo) titulado ‘Como una ola’ los primeras acciones violentas de Antonio David hacia ella en el año 1995 (tan solo tenía 18 años), cuando a raíz de un accidente de moto en Mataró, Rociíto y su novio se trasladaron a casa de unos amigos de Argentona, Cristina Cárdenas y su marido Andreu.
La Carrasco se recuerda en aquellos días como «robocop» por su movilidad reducida con el zapato ortopédico que llevó durante casi un año tras el accidente de moto y la posterior operación, por lo que esta amiga se ofreció a ayudarla dándole cobijo y llevando a cabo las tareas diarias: «Me dijo que me fuera a su casa el tiempo que quisiera en vez de tener que venir ella a la mía para ducharme o hacerme de comer y volver», ha explicado Rocío.
Por aquel entonces, Antonio David Flores estaba suspendido temporalmente del Cuerpo por haber robado 50.000 pesetas de dinero público junto a un compañero durante un servicio y tras haber agredido a unos niños que le llamaron chorizo (con razón, pero sin pan, así que se llevaron los pobres la hostia) en una plaza de Argentona.
La escalofriante foto de Antonio David Flores y Rocío Carrasco que se ha hecho viral en redes sociales Rocío ha narrado con una escalofriante parsimonia cómo AntonioDá empezó a juntarse con su mejor amiga, a la que ponía de excusa para todo: su mano negra. El malagueño la culpaba por ser la hija de Rocío Jurado y por hacerle estar en el punto de mira desde que habían empezado a tener una relación. Como si el hecho de haber agredido a niños en una plaza y haber robado a un señor el dinero de la multa no tuviera nada que ver en sus catastróficas desdichas.
Es entonces cuando Antonio David, a pesar de las dificultades motrices de Rocío tras la operación, comenzó a referirse a ella en arrebatos de agresividad verbal como «una inútil que no sirve parada nada», tal y como Cristina Cárdenas relató hace unos años en ‘A tu lado’.
«Yo en esa época estaba más gordita porque no podía moverme. Me decía ‘estás gorda’. Puede parecer una gilipollez que me llamara tonta, pero no era la palabra, sino las formas. ‘Eres tonta, que parece que no te enteras«, ha añadido en su desgarrador testimonio Rocío Carrasco sobre las innumerables vejaciones que ha recibido por el que, por aquel entonces, era la persona de la que estaba enamorada.
Rocío ha asegurado que, en la intimidad de la cama, Antonio David Flores justificaba su actitud diciéndole que «lo hacía por su bien», aunque para ella cada vez fuera más doloroso estar a su lado: «Él tenía una cara de puertas para adentro. Prepotente, él todo lo sabía todo, no se le podía discutir absolutamente nada. Luego tenía la otra parte, cuando había cámaras eran todos besos, ‘qué guapa eres’, todo delante de la gente», ha confesado la Carrasco diseccionando las dos caras del colaborador de ‘Sálvame’.
Si ya ha sido duro escuchar esto en boca de una mujer evocando sus 18 años, una mayoría de edad que ella ansiaba para dejarlo todo e irse a Barcelona para vivir con su amor de juventud, peor aún ha sido escucharla contar los episodios de agresividad física contra ella:
«Recuerdo un tirón de pelos, me coge y me tira para abajo. No sé el porqué de dónde. En ese momento sentí dos cosas: me voy a mi casa, sabiendo que no me iba a ir; y me levanto y le reviento, pero tampoco lo haces. No sé el porqué empieza, pero lo recuerdo», admitía Rocío alegando a que, como mecanismo de defensa, su cerebro ha ido borrando muchos de los episodios más traumáticos de su relación con Antonio David.
Rocío Carrasco: "No es la palabra, es la forma: Eres tonta, no te estás enterando" #RocíoVerdad1 pic.twitter.com/S5hJ6yRUHn
— Rafael García López 💻📺 (@RafaelGarciaLAF) March 22, 2021
La producción del documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, tras un año de cotejar vídeos y datos, han proyectado otras imágenes donde se podía ver a su amiga de Argentona sacando a la luz en ‘A tu lado’ años atrás lo que Rociíto estaba narrando este domingo 21 de marzo 2021, lo cual le ha hecho recordar el motivo del enfado de Antonio David: su salida del Cuerpo de la Guardia Civil.
«Yo estaba sentada en un sofá con una mesa camilla y él me agarra, me da un tirón de pelos y me da contra la mesa. Subió echándome la culpa de todo lo que le ocurría en ese momento, que no le merecía la pena, que era todo por mi culpa, que si no estuviera conmigo…», ha contado sin pelos en la lengua admitiendo que en esa época ella misma se sentía culpable de las desgracias (buscadas) de su novio, «lo justificaba, lo daba todo por bueno, lo dejaba pasar».
Antonio David llegó a controlar con qué amigos entraba y salía Rocío Carrasco, la amenazaba, la agredía, pero luego volvía con el victimismo y el llanto que, tal y como ha destacado la protagonista del relato, hoy en día sigue utilizando en televisión:
«Me dijo que me fuera con mi madre y que yo era una hija de puta. Después de eso llega un llanto, un perdóname, un estaba nervioso, un me estaban crucificando, y es algo que, una vez más, yo creo, justifico y disculpo. Entonces lo veía normal, lo veo ahora y pienso en lo poco que sabía yo entonces que iba a ser mi verdugo«, ha concluido Rocío dando por acabado este capítulo 1 de la nueva historia del mundo del cancaneo contemporáneo.
Éste maltratador debería de estar fuera de la televisión pero mañana mismo #RocioVerdad1#RocioYoSiTeCreo pic.twitter.com/v88t8gRhVX
— Adarasiempre 💜✈ (@adarauva) March 22, 2021
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La noticia Así recuerda Rocío Carrasco los primeros episodios de violencia física por parte de Antonio David Flores: «Me agarra, me da un tirón de pelos y me da contra la mesa» fue publicada originalmente en Poprosa por Darío del Alcázar .
