‘A todos los chicos 2: P.D. Todavía te quiero’, Netflix nos regala por San Valentín la digna secuela de uno de sus mayores éxitos

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Netflix se ha convertido en el último refugio para los amantes de las comedias románticas. Los estudios de Hollywood parecen haber perdido el interés en este subgénero y la plataforma de streaming no ha dudado en llenar ese hueco de mercado, sobre todo tras la buena acogida de títulos como ‘A todos los chicos de los que me enamoré’, uno de los mayores éxitos cinematográficos de la compañía.

Netflix no dudó en aprovechar que la novela original que adaptó en ‘A todos los chicos de los que me enamoré’ era la primera de una trilogía para dar rápidamente luz verde a dos nuevas entregas. La primera de ellas, titulada, ‘A todos los chicos 2: P.D. Todavía te quiero’ se ha estrenado hoy 12 de febrero y en ella tenemos una digna secuela que se ve algo afectada por el hecho de ser una cinta de transición, lo cual le impide tener el mismo encanto que su predecesora.

Menos frescura

Jordan Fisher

Jordan Fisher

El final de ‘A todos los chicos de los que me enamoré’ ya nos recordaba a modo de escena post-créditos que al menos otro de los chicos a los que Lara Jean había escrito una carta de amor iba a reaparecer. Me da la sensación de que en Netflix tampoco contaban con que la primera entrega fuese a tener tal éxito, ya que se ha cambiado de actor respecto al que aparecía entonces -pasamos de Jordan Burtchett a Jordan Fisher– en un detalle de continuidad un poco feo.

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Puede haber muchos motivos para ese cambio, pero vista la película queda claro que en ‘A todos los chicos 2: P.D. Todavía te quiero’ se ha intentado potenciar al máximo esa faceta encantadora que tanto se explotó en el caso del Peter de Noah Centineo en la primera entrega. A fin de cuentas, la razón de ser de esta secuela es hacernos dudar sobre si la protagonista no estaba destinada realmente a estar con Peter.

Imagen Chicos Enamore 2

Imagen Chicos Enamore 2

En ese punto el fichaje de Fisher es un acierto, ya que demuestra tener muy buena química con Lana Condor, especialmente en la escena del bingo, y todo está abordado de tal forma que en ningún caso podamos tener una actitud negativa ante su presencia. Su reaparición se produce de forma casual y nunca da la sensación de forzar la situación para conseguir que Peter y Lara Jean rompan.

El problema es que eso genera un conflicto entre los dos protagonistas que lleva a poder en duda su relación provocando un distanciamiento entre ambos. Es cierto que en la primera entrega el factor diferencial era ella, pues Condor aportaba una notable frescura a un material ya desgastado de tanto usarlo, pero según pasaban los minutos ganaba peso la dinámica que establecía con Centineo y te dejaba con ganas de verles felices, un aspecto clave en toda comedia romántica que se precie.

Por debajo de la primera entrega

Escena Chicos Enamore 2

Escena Chicos Enamore 2

Aquí sin embargo esa magia nunca termina de reproducirse. Es como si la protagonista no se terminase de sentir cómoda siendo la novia de alguien, saltándose esa pasión única del inicio de una relación para entrar casi de lleno en una etapa de cierto desencanto. Es evidente que había que crear algún conflicto para que tuviera sentido la existencia de la película, pero eso deriva en un enfoque mas monótono.

Esto afecta incluso a la propia protagonista, ya que el guion de Sofia Alvarez, que ya escribió la primera entrega, y J. Mills Goodloe echa mano de algunos lugares comunes de este tipo de relatos que dañan en parte esa cercanía que desprendía Lara Jean en ‘A todos los chicos de los que me enamoré’. Esto se podría haber compensado dando algo más de cancha a ciertas tramas secundarias, pero, por desgracia, acaban teniendo un peso marginal en la película.

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Pese a esas pegas, ‘A todos los chicos 2: P.D. Todavía te quiero’ se sigue viendo con agrado, pero con la sensación de que tampoco te va a aportar realmente gran cosa más allá de la satisfacción que te pueda aportar volver a encontrarte con los mismos personajes. En lo puramente dramático se queda, siendo generosos, a medio gas y el director Michael Fimognari no termina de saber cómo sacarle provecho. Quizá hubiese sido mejor mantener tras las cámaras a Susan Johnson y ver cómo reflejaba ella esa evolución en el tono del relato.

En resumidas cuentas

‘A todos los chicos 2: P.D. Todavía te quiero’ se queda por debajo de su predecesora, pero se deja ver con el suficiente agrado como para no pensar que se la podrían haber ahorrado. Ahora solamente falta esperar que la tercera entrega, que ya está rodada, se acerque más al nivel de la primera y cierre la trilogía con buena nota.