A lo largo del año es habitual que se desarrollen campañas de vigilancia especial en las carreteras españolas, máxime en verano, donde el flujo de vehículos se intensifica. La DGT puso la lupa sobre los excesos de velocidad a comienzos de julio, mientras el Servei Català de Trànsit (SCT) hizo lo propio el pasado 3 de agosto y registró un triste récord de velocidad: un coche cazado circulando a 246 km/h por la autopista AP-7.
Se trata de «una de las velocidades más altas que un radar de los Mossos d’Esquadra ha registrado nunca en Cataluña», reza el escrito emitido por las autoridades.
Detenim dos conductors circulant per l’AP7 a Reus i Cambrils a 214 i 246 km/h respectivament. Aquesta última és una de les velocitats més altes captades mai a Catalunya per un dels nostres radars https://t.co/Bg4fxDvvVW pic.twitter.com/W69yfwVwHv
— Mossos (@mossos) August 7, 2020
El coche que conducía el conductor, de 25 años de edad, fue detectado por un cinemómetro de uno de los controles de tráfico de los Mossos circulando el pasado viernes 7 de agosto pasadas las 12 de la noche por la AP-7, en sentido Barcelona a la altura de Cambrils, a más del doble de la velocidad máxima permitida en la vía.
Cuando los agentes se percataron, dieron el aviso a las patrullas que participaban en el dispositivo de vigilancia y estas dieron el alto al vehículo en el peaje de Vila-seca. Aunque los Mossos no han revelado el modelo, de la imagen en penumbras parece vislumbrarse que se trata de un Volkswagen Golf.
El infractor circulaba 126 km/h por encima del límite de velocidad, de modo que el conductor fue detenido al tratarse de una infracción penalmente punible.
«El que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en 60 km/h en vía urbana o en 80 km/h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores entre uno y cuatro años», estipula el Artículo 379 del Código Penal.
Otros tres casos más de pura imprudencia
Pero este no fue el único caso de imprudencia detectado por los agentes. En un segundo control también situado en la AP-7, en este caso el término municipal de Reus, los Mossos pillaron esa misma mañana a otro vehículo que circulaba a 214 km/h en sentido sur.
El conductor del vehículo, un Mercedes-Benz GLC Coupé según se puede deducir de la fotografía mostrada por las autoridades, fue detenido por los Mossos en Tortosa (Tarragona) y también se expone a pena de cárcel.
Y para más inri, en ese mismo control y sólo un par de minutos antes, los agentes habían detectado otro vehículo que circulaba también en sentido sur y al cual el radar pilló a una velocidad de 208 km/h.
En el marco de la misma campaña, los agentes también detectaron a otro conductor circulando por la AP-7 a 189 km/h, pero no solo eso. Cuando le dieron el alto, los Mossos se percataron de que llevaba una pinza en el cinturón de seguridad de manera que no se le ajustaba correctamente y, por tanto, anulaba cualquier elemento de seguridad.
Finalmente, el infractor fue multado con 700 euros y la retirada de nueve puntos del carnet, seis por la velocidad y tres por la manipulación del cinturón de seguridad.
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