Sobre
la
salud
sexual
en
los
hombres
se
pueden
especular
muchas
cosas,
sin
embargo,
la
ciencia
se
ha
encargado
de,
poco
a
poco,
desmentir
aquellos
mitos
que
rodean
este
aspecto
de
la
intimidad
masculina,
sobre
todo,
aquel
ligado
con
la
abstinencia
y
sus
beneficios
para
la
salud.
En
un
reciente
video
publicado
por
el
Dr.
Miguel
Gómez
en
TikTok,
él
afirma
que «la
abstinencia
sexual
puede
tener
beneficios
a
corto
plazo,
pero
en
un
tiempo
prolongado
puede
traer
problemas
de
salud»,
declaraciones
que
tienen
un
sustento
científico
comprobado.
El
Dr.
Gómez
señala
que
la
abstinencia
temprana
puede
elevar
los
niveles
de
testosterona,
incluso
hasta
en
un
145 %
según
algunos
estudios,
y
efectivamente,
se
han
registrado
aumentos
hormonales
tras
periodos
breves
sin
actividad
sexual.
Por
ejemplo,
estudios
como
el
publicado
en
la
Revista
Internacional
de
Urología,
demostraron
que
se
mostraron
aumentos
transitorios
de
testosterona
después
de
abstinencia
sexual
(tanto
en
relaciones
y
masturbación)
durante
un
periodo
de
tres
semanas.
Esta
recuperación
hormonal
podría
generar
percepciones
de
mayor
energía
o
concentración,
lo
que
explicaría
los
aliados
psicológicos
que
suelen
atribuirse
a
la
práctica
breve
de
la
abstinencia
y
que
hace
que
los
hombres
se
sientan
con
más
energía.
Efectos
en
el
mediano
y
largo
plazo
No
obstante,
los
beneficios
no
parecen
extendidos
al
uso
prolongado.
Un
análisis
de
STDcheck.com
advierte
que
la
abstinencia
a
largo
plazo
puede
incluso
causar
disminuciones
de
testosterona,
estrés
elevado,
baja
autoestima
o
disfunción
eréctil.
Por
otro
lado,
muchos
expertos
advierten
que
la
supresión
continuada
de
la
actividad
sexual
no
es
necesariamente
saludable
y
puede
desencadenar
ansiedad,
irritabilidad
o
depresión.
En
medios
como
Verywell
Health
se
señala
que
las
creencias
populares
sobre
los
beneficios
de
la
retención
de
semen
carecen
de
respaldo
sólido,
y
que
los
niveles
de
testosterona
se
autorregulan
a
largo
plazo,
sin
beneficios
cognitivos
o
físicos
comprobados.
Además,
hasta
ahora
no
hay
evidencia
médica
que
sustente
que
la
abstinencia
prolongada
repotencie
la
masculinidad
ni
la
fuerza,
mientras
que
sí
podría
atentar
contra
el
bienestar
emocional.
Según
expertos
citados
por
el
New
York
Post,
la
falta
prolongada
de
actividad
sexual
(con
o
sin
masturbación)
puede
contribuir
a
síntomas
como
ansiedad
e
incluso
problemas
físicos
como
atrofia
genital
tras
varios
años.
A
su
vez,
Verywell
Health
muestra
que
la
retención
de
semen
no
causa
daño
orgánico
sino
malestares
menores
como
disforia
física
o
estrés
emocional,
especialmente
si
se
practican
rituales
culturales
o
religiosos
rígidos.
La
afirmación
del
Dr.
Miguel
Gómez
que
asegura
que
la
abstinencia
ofrece
beneficios
inmediatos,
pero
puede
ser
contraproducente
a
largo
plazo,
cuenta
con
respaldo
parcial:
efectivamente,
existen
indicios
de
subidas
transitorias
de
testosterona
tras
períodos
cortos
sin
sexo,
aunque
su
alcance
real
es
modesto
y
poco
estudiado
extensivamente.
En
contraste,
se
han
documentado
efectos
adversos
físicos
y
psicológicos
de
la
abstinencia
prolongada,
por
lo
que,
en
consecuencia,
si
bien
la
abstinencia
ocasional
no
presenta
riesgos
severos,
no
debe
idealizarse
ni
extenderse
sin
considerar
sus
posibles
repercusiones
en
el
bienestar
general.
Foto
de
Katharina
Roehler
en
Unsplash
|
dr_jorge.gomez.olivier
En
Trendencias
|
Haz
el
amor
y
no
doomscroll:
tener
sexo
por
la
noche
es,
según
la
ciencia,
lo
mejor
que
puedes
hacer
para
mejorar
tu
sueño