Imagina que estás haciendo una ruta de senderismo o una carrera de montaña, alejado de la población más cercana y de los servicios sanitarios, e imagina también que, por una caída o un tropiezo terminas por hacerte una herida abierta. Un botiquín de emergencia es imprescindible en estos casos para limpiar y cerrar la herida y, previsiblemente, podremos hacerlo dentro de poco tiempo de una forma más sencilla y con mejores resultados.
¿Cómo? Con un nuevo dispositivo creado en Silicon Valley que nos permite cerrar heridas abiertas con calidad quirúrgica. Se llama ZipStitch y es una suerte de tirita con puntos incluidos que nos permite cerrar una herida, protegiéndola además de los agentes externos, en cualquier lugar y en pocos segundos. Te contamos cómo funciona.
Cada dispositivo ZipStitch cuenta con dos bandas adhesivas de 3,80 centímetros de largo que se colocan a ambos lados de la herida (si la herida es más grande, pueden utilizarse varias bandas una al lado de la otra para cubrirla en su totalidad). Las bandas están unidas con unos cintillos que, al tirar de ellos, permiten cerrar la herida y mantenerla cerrada y protegida durante siete días.
Tal y como indica el fabricante, los ZipStitch pueden cerrar heridas de no más de 4 milímetros de separación y pueden ser utilizados por todo el mundo, sin necesidad de tener ninguna formación médica. Esto los hace ideales para llevar en nuestro botiquín en salidas al campo o a la montaña, donde podemos sufrir pequeños cortes o heridas abiertas.
Antes de aplicar estos curiosos puntos deberemos limpiar y secar tanto la zona de la herida como nuestras propias manos para evitar posibles infecciones y para que el dispositivo con los puntos se mantenga en su lugar.
De momento los ZipStitch solo pueden adquirirse en Estados Unidos al precio de 29,99 dólares el kit que incluye una banda ZipStitch, una toallita para desinfectar, una gasa y un apóstio para colocar encima del dispositivo.
Imagen y más información | ZipStitch
