La falta de empatía se apodera de las redes sociales, un desempleado es motivo de rechazo

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La RAE define la empatía como “sentimiento de identificación con algo o alguien” y “capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”. Pero, el uso de las redes sociales nos muestra a muchas personas incapacitadas para ponerse en los zapatos del otro.

El sensacionalismo y la prensa amarilla han ayudado a que muchas personas estén inmunizadas ante el dolor ajeno, como si se tratara de ciencia ficción y no de un sufrimiento real. Sucedió con un desempleado hace unos días en Linkedin. ¿Su ‘pecado’? Pedir trabajo y recordar que no todos los ciudadanos temen la llegada de septiembre por las mismas razones.

¿Son positivas las redes sociales para buscar empleo? Algunas parece que no

El caso de este técnico de limpieza con amplia experiencia en el sector es el ejemplo de que compartir un post donde narra en primera persona una situación real, que comparten muchos españoles, incomoda a otros usuarios de una red social profesional.

¿El motivo? Buscar empleo. Mostrar su realidad que no es otra que la de muchos españoles: temer la llegada de septiembre porque hay que pagar facturas y él está en un proceso de búsqueda activa de trabajo. No todo son artículos motivacionales ni anuncios de congresos. Pero este trabajador pidió perdón a los que se habían sentido ofendidos.

Mezclar vida profesional y ámbito personal en redes sociales

¿Una sociedad cada vez más individualista y competitiva?

El uso y abuso de las redes sociales, o haber nacido con ellas como una vía más para la comunicación ha afectado al comportamiento humano. Diversos estudios lo demuestran, como la investigación a cargo de la Asociación para la Ciencia Psicológica que concluye: “Los jóvenes de hoy son alrededor de un 40% menos empáticos que sus padres hace 20 o 30 años”

Sara Konrath, investigadora del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, hace referencia al empleo cada vez más prominente de las plataformas sociales y argumenta que la exposición a medios de difusión violentos insensibiliza a las personas acerca del sufrimiento de los demás.

Septiembre, el mes de los que no vuelven al trabajo porque nunca lo han dejado

¿Cómo afecta la falta de empatía en el trabajo?

En estos momentos donde los trabajos precarios no alcanzan para que una familia llegue a fin de mes, resulta obvio que la ‘lucha’ por encontrar trabajo, lleve a algunas personas a ser competitivas, lo cual no es malo, pero sí si por el camino se perjudica a un tercero.

Igual que con facilidad se bloquea a una persona en las redes sociales, o se acaba una conversación simplemente apagando el teléfono, en el entorno laboral el clima se vuelve hostil, frío y falto de solidaridad.

Por estas razones, ¿cómo no va a molestar un mensaje cargado de realismo entrañable al adjuntar un vídeo donde con muñecos se nos presenta a una persona que no tiene empleo pero sí destila creatividad?

Absurdo, pero cierto.

El lado positivo está en las muestras de afecto, ánimo y alguna oferta

Los humanos no podemos madurar psíquicamente sin la interacción con otros, por tanto, no existe proyecto humano que surja sin la colaboración, si perdemos esa capacidad por pasar demasiado tiempo escondidos tras una pantalla, ¿qué haremos cuando nosotros tengamos un problema, bloquearnos?

Lo bueno de no generalizar es comprobar que quedan personas capaces de mostrar y demostrar afecto con una persona aunque no la conozcan. La empatía debería aparecer como cualidad en muchos currículums.

Y son ellas, las que han enviado mensajes de apoyo y las que han ofrecido ayuda. La inteligencia emocional es necesaria tanto en el ámbito laboral como en la vida. Aún hay esperanza, menos mal. Por cierto, tiene una entrevista de trabajo próximamente.

Imagen|Pixabay

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