Hacienda pone el foco en la compensación de bases imponibles negativas de Sociedades

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Tenemos un nuevo Plan Anual de Control Tributario 2020 y si en otros años se miraba con especial celo a pequeños comercios y autónomos, ahora parece que Hacienda pone el foco en la compensación de bases negativas de Sociedades, especialmente en aquellas empresas que año tras año utilizan esta opción.

Que nuestra empresa haya compensado bases imponibles negativas no es ningún problema, pero si lo hemos hecho de forma reiterada la Agencia Tributaria posiblemente verificará la existencia y exactitud de los saldos negativos consignados. Sobre todo son las grandes empresas y patrimonios los que utilizan esta opción, que es perfectamente legal si se hace de forma correcta.

La lucha contra el fraude fiscal sale muy rentable

En este plan también llama la atención el foco en los nuevos modelos de negocio altamente digitalizados. Y aquí no descartaría que se diera ejemplo con profesionales como los YouTubers, que tienen ingresos altos, son un modelo para muchos, pero que en lo que respecta a su tributación tienen demasiados puntos oscuros para Hacienda. Seguirían el modelo de futbolistas o periodistas y actores, colectivos que han sufrido cambios de criterio de la Agencia Tributaria o revisiones para poner un poco de orden en determinados aspectos grises de dichos colectivos.

También en 2020 se llevará a cabo la puesta en práctica de un nuevo sistema automatizado de análisis de riesgos en el ámbito de la fiscalidad internacional basado en todo el conjunto de información disponible sobre operaciones vinculadas con el que actualmente cuenta la Agencia como consecuencia del proyecto BEPS (Erosión de Bases y Traslado de Beneficios) de la OCDE.

Por último, para todas las empresas hay que tener en cuenta que Hacienda perseguirá con especial atención las dobles contabilidades, que ocultan ingresos de las empresas al fisco. También en el fraude con el IVA serán especialmente celosos para tratar de evitar malas prácticas de empresas.

Veremos si todo esto se traduce en un aumento de los ingresos y la eficacia de este control sin un aumento de medios para poder ejercer una presión más efectiva sobre grandes empresas, que tienen profesionales expertos tributarios capaces de rebatir con solvencia los criterio de la propia Agencia Tributaria.