Tras ser asistido por profesionales médicos y judiciales, el hombre fue derivado al área de Salud Mental del Hospital Iturraspe de San Francisco.
Se trata de Matías Sosa, el empleado que se roció con combustible en el Palacio Municipal y amenazó con prenderse fuego.
Por este hecho también intervino la fiscalía de San Francisco, se labraron actuaciones y el empleado municipal recibió la atención médica debida.
El vecino, identificado como Matías Sosa, se desempeña en un plan de emergencia en la Municipalidad.
Aparentemente fue a reclamar estabilidad laboral después de pasar años en esta situación.
Afortunadamente lograron contenerlo a tiempo y evitaron que el episodio pase a mayor gravedad.
Intervino el personal policial y el empleado fue recibido por funcionarios del Municipio.
Hasta el momento ninguna voz oficial habló sobre el tema. Hay mucho hermetismo.