Se acabó la paciencia de los despedidos del Súper Uno.

0
339

Colonia Caroya. Pasaron seis audiencias en 17 días de conflicto y nada avanzó en la resolución del conflicto por los 63 despedidos de Súper Uno S.A.

Ayer a la tarde se realizó la reunión que agotó la paciencia de todos los trabajadores y del Centro de Empleados de Comercio.

Nuevamente, el asesor letrado de la firma, Dr. Juan Pablo Rustán, fue a plantear que no hay posibilidad inmediata de pago para las personas que estaban vinculadas laboralmente hasta el 12 de noviembre.

Pese a que rige una conciliación obligatoria, el Ministro de Trabajo de la Provincia está en condiciones de levantarla por el incumplimiento de Súper Uno al pedido de reapertura de los dos supermercados y la reincorporación de los trabajadores.

“No hay ninguna voluntad de solucionar nada; nunca vivimos algo así en el Sindicato”, dijo en la asamblea el Secretario General, Matías Mori.

Los empleados pasaron varios días haciendo guardia de 24 horas en los portones de los supermercados del Lote XV y del B° La Florida, esperando una respuesta que no llegó.

Ayer, tras la frustrada audiencia, empleados despedidos, familiares, parte de la sociedad caroyense y otros sindicatos de la región realizaron la segunda movilización y la tercera convocatoria pública para reclamar por los pagos adeudados.

Ahora, cada uno evaluará con sus abogados -el Sindicato ofrece el asesoramiento gratuito- si entra en el concurso de acreedores en el que está la empresa.

Comunicado de la empresa.

Ayer, entre audiencias, marchas y recrudecimiento del conflicto, Súper Uno emitió un comunicado por primera vez, aunque no hizo referencia a los despedidos.

Confirma que “con fecha 14 del corriente mes ha demandado la apertura de su concurso preventivo por ante el Juzgado de 3° Nominación civil y Comercial de la ciudad de Córdoba”.

Aduce que “la causa de la demanda ha sido la crisis financiera que precipitó sin otra alternativa que no fuere el remedio concursal” y que “confía en poder superar la situación y continuar la actividad empresaria que permita un acuerdo con todos los acreedores”.

Advierte que el concurso de acreedores fue una estrategia “para evitar la quiebra, la que se producirá de no poder continuar con la referida actividad empresaria”.

30-11-2018