La Red Agropecuaria de Vigilancia Tecnológica (Ravit) emitió una alerta por la expansión de yuyo colorado en departamentos del norte de Córdoba.
Con el apoyo de Arysta LifeScience, Ravit viene recogiendo datos de productores que cultivan alrededor de un millón y medio de hectáreas. Con asistencia académica de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), el sistema cuenta con la participación directa de 40 empresas agropecuarias.
Según Ravit, en septiembre comenzaron a observarse los primeros nacimientos de amaranthus, y en octubre el área afectada ya trepó a 200 mil hectáreas. Tras las lluvias de las últimas semanas y el natural incremento de temperaturas que ocurre hacia fin de año, “en noviembre, cuando se produce la máxima expresión de cobertura de esta especie, el potencial invasivo podría alcanzar las 500 mil hectáreas”, alertó Ravit.
Agresiva
En la práctica, esto significa que tres de cada cinco lotes (60 por ciento) podría verse afectado por la expansión de esta maleza, que ya cuenta con casos de resistencia múltiple en todo el país.
“La información recabada durante el intercambio con quienes tienen a cargo las decisiones productivas dentro de la región en estudio sumada a la gran cantidad de semillas diseminadas en los lotes debido a la habilidad reproductiva de los Amaranthus y a las condiciones agro meteorológicas propicias para la expansión de la especie, hacen prever una particular agresividad de la maleza en los próximos días que puede sorprender a quienes no lleguen con una sólida estrategia de mitigación”, advirtió Ravit.
Y añadió: “La escala del análisis indica una clara luz amarilla en cuanto a la excesiva concentración en la utilización de una escasa variedad de herbicidas y gran presión sobre pocos modos de acción. En escala regional esta situación es grave por resultar una condición propicia para la generación de nuevas malezas resistentes”.
Red tecnológica
El método de recolección de datos de Ravit se hace en base a tres grandes fuentes:
Protocolos de campo. Se realiza el seguimiento de 120 variables en 150 sitios del área en estudio. De allí surgen datos “duros” que sostienen el análisis.
Información cualitativa. Emanada del contacto con quienes toman las decisiones dentro del área en estudio basándose en sus conocimientos, experiencias y creatividad.
Sensores remotos. Miden, por ejemplo, índice verde o lluvias. Esta tercera fuente se basa en el aporte que hacen las nuevas tecnologías de medición y los nuevos usos que permiten las viejas tecnologías, con un protagonismo creciente en los procesos de toma de decisiones en el agro.
