El “Día D”: cuando Andrés González batió el récord argentino en los Juegos Olímpicos de Beijing

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En tiempos de cuarentena, donde todo decanta en el coronavirus, proponemos cambiar de tema un ratito y recordar aquellos acontecimientos deportivos históricos para el deporte de San Francisco desde otro lugar. Con el protagonista contando, desde su piel, sus recuerdos y sus sentimientos sobre ese día que cambió su vida para siempre.

En este caso Andrés González contó cómo fueron esas 24 horas, en detalle, donde estuvo ante los ojos del mundo y de toda su gente que hizo fuerza a la distancia para alcanzar el récord argentino en 200 metros estilo mariposa en los Juegos Olímpicos de Beijing. En la misma pileta, trascendería Michael Phelps con el récord histórico de ocho oros en un solo JJOO, rival al que se cruzaría un año después en el Mundial de Roma.

Gonzalez Gonzalez en la ceremonia de inauguración. (Foto: DiarioSports)

 

Para él, todo se desarrolló de manera normal y lento. Para el que lo miró de este lado, fue todo muy rápido en una mañana fría. “El día anterior entrené un kilómetro y medio en la pileta que iba a competir, en el andarivel que me tocaba. Recuerdo que la TV estadounidense había comprado los derechos de transmisión, por eso se corrió a la mañana cuando siempre se corría a la tarde, para que en EEUU se vea en hora pico”, relató Andrés.

“Esa mañana se corrió la 4×100 metros libres donde Estados Unidos le gana a Francia, que fue una de las carrera más importantes, un duelo de titanes. Yo fui a  desayunar, tenía orden de descansar así que la vi por TV. Tuve un almuerzo tranqui, dormí la siesta”, relató.

Y continuó: “Tuve una sesión de yoga, de meditación. Siempre lo hacíamos por la cuestión de respirar bien. Lo seguíamos muy al pie de la letra. Salí del alojamiento al colectivo, llegamos a la pileta olímpica y me puse a hacer la entrada en calor. Busqué el lugar de precompetencia, donde me tenía que presentar con mis credenciales para competir. Era esperar, nomás”.

Andres Gonzalez González en los Juegos Olímpicos. (Foto: DiarioSports)

“Pasaron un par de carreras, me llaman para competir y me coloco el traje de baño, uniforme, credenciales, últimas palabras con mi entrenador y adentro. Está todo cronometrado, tenés 10 minutos para presentarte, sino quedas descalificado”, señaló.

“Fue la segunda serie. Me había tocado el andarivel 7. Salí tercero e hice el record argentino que hasta el día de hoy está vigente… Son sensaciones que te mueven bastante, ahí es cuando te cae la ficha. Se te caen las lágrimas, fue una locura y me puso muy contento”, añadió.

Aquel día, González marcó un tiempo de 2:00.36 terminando tercero en el heat tres, treinta y tres en la general.

El festejo puede esperar

Aquella mañana, González hizo todo lo posible para meterse en las semis, incluso pudo bajar la marca personal con la que llegaba a los juegos, pero que los que tuvo al lado fueron mejores. 

Pese a ello, el sanfrancisqueño era récord argentino y se había metido en el selecto grupo de los ‘olímpicos’, donde todo deportista quiere estar. Eso era motivo de festejo, pero tuvo que esperar.

“Salgo de la pileta, me retiran la credencial y me entero que salí sorteado para el antidoping. Un chino me lo vino a notificar, firmé y me fui con él. Por eso no hice la entrevista con TyC Sports, me esperaban para dar la entrevista pero no pude ir por el antidoping”, contó González.

“Estuve retenido una hora y media, es un proceso largo porque te dan un trago de agua, esperas 15 minutos, hablas con el médico, firmas todo. Salí me fui a aflojar un poco, a bañarme y cambiarme…”, indicó.

“A la noche me junte con la delegación argentina, fue todo abrazos y felicitaciones de todos lados. Llamé a mi casa, a mis amigos”, recordó.

Un mp3 con música del Ares y la cuenta de facebook

González recuerda aquel momento y se le vienen a la mente cuestiones cotidianas que hoy, con la tecnología que disponemos en cuarentena, sería impensado y hasta ridículo. “Me acuerdo que estaba muy concentrado, en esa época no existían los smartsphone y en 2008 yo no tenía Facebook. En los Juegos Olímpicos conocí Facebook, me hice mi cuenta de Facebook en China. También recuerdo que por ir a los Juegos Olímpicos a mi familia le regalaron banda ancha, que ahora parece bastante común pero hace no mucho tiempo era extraño”, detalló.

“Con mis amigos, hablaba por Messenger. Era la época del fotolog…”, contó entre risas.

“Cuando iba a la pile me armaba todo el bolso y un mp3, tenía música descargada del Ares. Escuchaba mucho Pretender de Foo Fighters y Eminem para competir”, agregó.

Un festejo íntimo

“Fue tranqui, muchos tenían que competir al otro día, fue muy fraternal, muy íntimo con los compañeros de la delegación… Cuestiones de camaradería, vino David Nalbandian a felicitarme, Guillermo Cañas, las Leonas, Ginóbili; fue muy gratificante”, precisó.

Ginóbili y González

Un permitido

“Comíamos igual que acá, nada raro, había diferentes tipos de comidas como mediterránea, asiática, kosher, pero la nuestra era muy similar: bifes, pasta, pizza, nada raro. Eso sí, cuando terminé de competir ataqué el McDonald, al ser sponsors la Villa Olímpica tiene uno,Coca Cola también”, recordó entre risas.

El recuerdo

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